miércoles, enero 30, 2008

El nexo caña de azucar-etanol

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El nexo caña de azucar-etanol

GRAIN

Estados Unidos y Brasil son, con mucha ventaja, los centros dominantes de la producción mundial de etanol. En conjunto representan cerca de 70 por ciento del etanol producido actualmente en el mundo. Ambos países dominan también la producción mundial para la exportación de los cultivos de los cuales producen su etanol. Estados Unidos, que fabrica etanol a partir del maíz, produce aproximadamente 70 por ciento de las exportaciones mundiales de maíz. Brasil hace su etanol con caña de azúcar y actualmente abarca más de la mitad del comercio de azúcar en todo el mundo. En esos dos países, entonces, la oferta de la materia prima para el etanol ocurre dentro de las cadenas mundiales de productos básicos que, por supuesto, están férreamente controlados por unas pocas empresas transnacionales e influidas por las relaciones internacionales de comercio. [27]

El surgimiento de Brasil como principal exportador de azúcar comenzó a fines de los ochenta cuando se liberalizó su sector azucarero. Fue entonces que comenzó a entrar la inversión extranjera, expandiendo la escala y la superficie de la producción de azúcar y orientando la industria hacia las exportaciones. Pero en realidad fue únicamente en los últimos años que el azúcar brasileño comenzó a inundar el mercado mundial. En 2004, Brasil ganó un caso muy importante en la Organización Mundial de Comercio contra el régimen azucarero de la Unión Europea. La victoria de Brasil debilitó las rutas coloniales de comercio y producción que habían perdurado durante largo tiempo, así como la producción para la exportación de la Unión Europea, altamente subsidiada. Actualmente, las industrias azucareras del Caribe, el Pacífico y otras partes del mundo, que fueron sostenidas por el acceso preferencial a la Unión Europea, están en franca decadencia, aun cuando los crecientes mercados del etanol provocan un aumento del precio internacional del azúcar. Mientras tanto, la producción brasileña de azúcar está en su auge: la participación del país en las exportaciones mundiales de azúcar aumentaron de 7 por ciento en 1994 al 62 por ciento en 2006 y, en los últimos cuatro años, sus exportaciones de azúcar y etanol aumentaron 243 por ciento. [28]

En este nuevo contexto, donde las empresas azucareras están consolidando sus operaciones y expandiéndose a sectores de producción de bajo costo, Brasil se ha convertido en su principal blanco de inversión. Bajaj Hindustan, por ejemplo, el mayor productor de azúcar de la India, estableció una filial brasileña en 2006 y destinó 500 millones de dólares para inversión inmediata en el país. “Si necesito crecer exponencialmente, debo estar en Brasil”, dijo Kushagra Nayan Bajaj, director ejecutivo de la compañía. “Si un inversionista espera que en los próximos cinco o tres años yo le brinde otro incremento que aumente diez veces su inversión, no puedo hacerlo en la India”. [29]

El auge de la producción de etanol brasileño ocurre, por lo tanto, paralelamente a un auge más general de la producción azucarera del país. Y, de la misma forma que en el nexo palma-petróleo, los productores de azúcar están utilizando rápidamente esta oportunidad para asegurar el control sobre el mercado internacional del etanol de caña de azúcar, posicionándose de manera de aprovechar tanto el aumento de los precios mundiales del azúcar como su creciente demanda para etanol.

El gobierno de Brasil desempeña un papel clave para facilitar esta consolidación de las empresas. El presidente Lula y su gabinete de ministros están en una aparentemente constante gira de promoción del etanol, concretando acuerdos por todo el mundo para el suministro de etanol brasileño así como de la tecnología nacional asociada. Gran parte del apoyo del gobierno a la industria ocurre a través de la compañía petrolera estatal, Petrobrás, que está desarrollando activamente la infraestructura para la exportación. Su último proyecto es un oleoducto de etanol de 750 millones de dólares que se extiende por más de 1 200 kilómetros desde el interior de Brasil a la refinería de Petrobrás en Paulinia y luego más adelante hasta el puerto de São Sebastião. El oleoducto tendrá la capacidad de transportar casi la mitad de la actual producción de etanol de Brasil.

Petrobrás está también más directamente involucrado en asegurar mercados de exportación a largo plazo para el etanol brasileño. En 2005 hizo un acuerdo con la compañía petrolera estatal de Japón —Nipón Alcohol Hanbai—, para crear BrazilJapan Etanol, una empresa conjunta que planea exportar 1 800 millones de litros de etanol por año a Japón. [34] En marzo de 2007, como parte de una asociación de 8 mil millones de dólares acordada entre Japón y Brasil, Petrobrás, Mitsui e Itochu estuvieron de acuerdo en establecer una empresa conjunta brasileña que abastecería de etanol a Japón como mínimo en los próximos 15 años. Las dos partes también iniciaron negociaciones para la construcción de un oleoducto dentro de Brasil para facilitar esas exportaciones. [35]

Los grandes beneficiarios del surgimiento de Brasil como la central mundial del azúcar y el etanol son las empresas transnacionales y las pocas familias, conocidas en Brasil como los barones del azúcar, que controlan cada vez más la industria del azúcar y el etanol. Los inversionistas extranjeros están golpeando la puerta y los barones del azúcar han estado consolidando sus acciones y reestructurando sus compañías para atraer la inversión extranjera. Algunos han puesto incluso sus negocios familiares en la bolsa de valores brasileña. Naturalmente, lo que ocurre es que los inversionistas extranjeros compran las carteras de control o acciones minoritarias, dejando que los barones del azúcar, con su experiencia en maximizar la productividad mediante la explotación, supervisen las operaciones agrícolas.

Los barones del azúcar de Brasil han utilizado este aluvión de fondos de inversionistas extranjeros y del gobierno para comprar empresas más pequeñas y expandir la producción destinada a las exportaciones. Entre 2000 y 2005 hubo 37 fusiones y adquisiciones dentro de las industria del azúcar y del etanol del país. [36] Hoy apenas es posible distinguir unos pocos conglomerados —redes transnacionales de empresas y familias del azúcar— que controlan la industria. Dos de los conglomerados más importantes son los de Crystalsev y Ometto

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Fondos de inversión para el etanol brasileño

Infinity Bioenergy

Compañía con sede en Bermuda, registrada en la Bolsa de Valores de Londres y que fue formada en 2006 por cerca de 50 inversionistas. Uno de sus principales inversionistas es el fondo estadounidense Kidd & Company. Con más de 500 millones de dólares destinados a inversiones en el etanol brasileño, el fondo ha gastado hasta ahora 400 millones de dólares en la compra de carteras de control de tres fábricas con una capacidad de procesar un total de 3.5 millones de toneladas de caña de azúcar, y está invirtiendo en la construcción de dos nuevas fábricas en los estados de Espírito Santo y Bahia. El interés de Infinity BioEnergy se centra en regiones con escasa tradición en caña de azúcar y donde ve potencial para su cultivo. Infinity BioEnergy también anunció recientemente que se fusionaba con el fondo Evergreen, otra inversión británica que financia las actividades en el etanol brasileño, con un gran interés en la fábrica de etanol Alacana, en Nanuque. Infinity planea exportar por lo menos parte de su producción a Estados Unidos, y por tanto está invirtiendo 20 millones de dólares en una fábrica de deshidratación en el Caribe, que posibilitará el acceso libre de impuestos al mercado estadounidense.

Bioenergy Development Fund

Iniciado a principios de 2007 por el tercer mayor banco de Francia, Société Générale. Está registrado en las Islas Caimán. Si bien todavía debe hacer una inversión, el fondo recaudó 200 millones de dólares en el primer mes y, supuestamente, está en vías de reunir un total de mil millones de dólares este año. Société Générale también participa de inversiones en fábricas de etanol estadounidenses.

Brazilian Renewable Energy Company Ltd (Brenco)

Recaudó 200 millones de dólares en la colocación privada inicial de sus acciones. Está financiada por varios inversionistas de renombre, tales como el fundador de Sun Microsystems, Vinod Khosla, el magnate de los supermercados Ron Burkle y el co-fundador de aol, Steve Case. Goldman Sachs es su agente de colocación exclusivo. Otros inversionistas son el ex presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, el productor de cine Steven Bing, y las firmas brasileñas Tarpon All Equities y el Grupo Semc. El director de Brenco es Philippe Reichstul, ex presidente de Petrobrás. El objetivo de Brenco en los próximos 10 años es lograr una producción anual de 3 800 millones de litros, según fuentes del mercado. Brenco está registrada en Bermuda, pero tiene su sede en São Paulo.

Clean Energy Brazil

Creada por Numis, un banco de inversiones británico. Entre sus socios figuran Czarnikow Sugar, uno de los mayores intermediarios azucareros del mundo y agente de aproximadamente el 30% del mercado de azúcar/etanol de Brasil, y Agrop, propiedad de la familia Junqueira, empresarios del azúcar en Brasil. El fondo opera en la Bolsa de Valores de Londres y recaudó 185 millones de dólares en su oferta pública inicial. Su primera adquisición en 2007 fue el 49% de las acciones del grupo azucarero Usaciga.

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