lunes, enero 28, 2008

Agrocombustibles, the next generation

http://www.grain.org/biodiversidad/?id=368

Los cultivos energéticos alternativos y la próxima generación de agrocombustibles

GRAIN

No hay ningún misterio acerca del gran idilio de la biotecnología con los agrocombustibles. Más cantidad de agrocombustibles se traduce en mayor producción de soja y maíz híbrido —lo que significa mayores ventas de semillas transgénicas y plaguicidas. Robert Fraley, vicepresidente de Monsanto y coinventor de sus cultivos Roundup Ready, expresó con gran alegría ante el público de una reciente exposición de agrocombustibles en Argentina, que el crecimiento de éstos era “inimaginable en términos de lo que significará para la superficie de maíz y soja”. [17]

No hace mucho tiempo, el principal mensaje de Fraley era que la modificación genética llenaría los estómagos de los pobres del mundo; ahora es cómo los transgénicos llenarán los tanques de los autos del mundo. Parecería que es simplemente una cuestión de adaptar el mensaje a la última preocupación de moda. De todas maneras, como señaló Fraley, Monsanto y Cargill están trabajando, a través de su empresa conjunta, Renessen, en nuevas variedades de maíz, que Cargill pueda procesar para convertirlas simultáneamente en etanol y en alimento para animales, resolviendo así, por lo menos para Cargill, la tensión entre sus mercados de combustible y alimentación.

El mejoramiento de maíz de Renessen dice mucho sobre la forma en que compañías como Monsanto van a beneficiarse de la arremetida de los agrocombustibles. Los agrocombustibles abren nuevos mercados para los cultivos transgénicos, sean maíz, soja o colza, que hasta ahora han estado limitados en Europa, Japón y otros lugares por obstáculos regulatorios aplicados a partir de la preocupación por los efectos de los transgénicos en la salud humana. Pero el maíz transgénico de Renessen está dirigido a dos bocas de salida (agrocombustibles y alimentos para animales) que tienen menor cantidad de reglamentaciones. El acuerdo es perfecto para ambas compañías: Cargill elude los impedimentos comerciales y Monsanto asegura su posición dentro del imperio del mayor comercializador de granos del mundo. En todos lados pululan acuerdos similares. En 2006, DuPont y Bunge anunciaron que estaban ampliando el área de acción de su empresa conjunta en la investigación de una soja, conocida como Solae, para incluir los agrocombustibles. [18]

El interés de los poderosos de la biotecnología por los agrocombustibles, sin embargo, no se limita a los principales cultivos transgénicos. Estas empresas están también en el centro de la búsqueda de materias primas alternativas y de la borrosa próxima generación de etanol celulósico, donde surgen escenarios monopólicos semejantes.

Monsanto es un actor principal de la investigación tanto del miscanthus como del pasto de aguja (Panicum virgatum, switchgrass), dos de los cultivos más promisorios para el futuro mercado del etanol celulósico. A principios de 2007, Mendel Biotechnology, del cual Monsanto es copropietario, compró la compañía Tinplant Biotechnik, con sede en Alemania, adquiriendo sus cultivares [las variedades obtenidas por selección] de miscanthus híbrido y su colección completa de germoplasma de miscanthus —la mayor del mundo, con más de mil muestras. Mendel también trabaja en el mejoramiento genético del miscanthus en China (un centro de diversidad del miscanthus) y en Estados Unidos, donde investiga variedades transgénicas de alto rendimiento, potencialmente en colaboración con el Instituto de Biociencias de Energías de British Petroleum (BP), en la Universidad de Berkeley. [19] El 13 de junio de 2007, BP anunció que estaba financiando a Mendel para llevar a cabo un programa de investigación de cinco años sobre cultivos para agrocombustible y que había comprado acciones en la compañía, lo cual le dio un sitial junto a Monsanto en el Directorio de Mendel. [20]

Cuadro 4. Compañías que desarrollan enzimas para agrocombustible celulósico y sus socios corporativos

Diversa/Celunol

Syngenta, Dupont/Tate&Lyle, Khosla Ventures

Iogen

Shell, Goldman Sachs

Genencor (Danisco)

Tembec, Mascoma/Kohsla Ventures, Cargill, Dow, Royal Nedalco

Novozymes

DuPont, Broin, COFCO. China Resources Alcohol Corporation

Dyadic

Abengoa, Royal Nedalco

La participación de Monsanto en el Panicum virgatum o switchgrass se da a través de su asociación con otra compañía biotecnológica estadounidense, Ceres, que también está conectada al Instituto de Biociencias de Energías de BP. [21] Ceres aduce estar “mejorando genéticamente el pasto switchgrass como cultivo mediante la selección de tipos mejorados pero, lo más importante, está aportando genes de su propiedad, herramientas y procedimientos para impulsar las mejoras más rápidamente y proveer a la planta de atributos idealmente adecuados para ser cultivada en grandes áreas y dar rendimientos constantemente más elevados”. Ceres aduce tener la mayor colección privada de genes vegetales totalmente secuenciados, con patentes en más de 75 mil genes.

Las compañías semilleras también maniobran para asegurar que los cultivos para agrocombustibles actuales continúen sirviendo como insumos conforme evolucionan los sistemas de procesamiento. CanaVialis, la compañía más grande del mundo de mejoramiento genético de la caña de azúcar, y la compañía de biotecnología de la caña de azúcar Allelyx, ambas propiedad del conglomerado brasileño Votorantim, trabajan en nuevas variedades transgénicas de caña de azúcar para compañías dedicadas al etanol, como Cosan, una de sus corporaciones asociadas. También Monsanto lo hace. En diciembre de 2006, un funcionario de Monsanto dijo al periódico brasileño Valor Econômico que la compañía realizaba estudios sobre nuevas variedades de caña de azúcar transgénica para el mercado brasileño en sociedad con una compañía de la que no daba el nombre. [22] Unos pocos meses después, Monsanto reveló que esta compañía era Votorantim, y que para el año 2009 pretendían comercializar en Brasil variedades de caña de azúcar transgénica Roundup Ready (ver cuadro sobre el Conglomerado Ometto). [23] Syngenta, mientras tanto, aseguró recientemente el acceso a variedades no comestibles de caña de azúcar con cantidades ultra elevadas de celulosa, desarrolladas por la firma biotecnológica Celunol, cuando Celunol fue comprada por Diversa —una compañía de bioprospección de enzimas y microbios controlada por Syngenta.

Grandes del petróleo con grandes plantaciones de árboles

Si los sistemas de agrocombustible celulósico finalmente lograran que éste pudiera ser comercializado, las plantaciones de eucaliptos y de otros tipos de árboles serían importantes fuentes de materia prima. Los grandes del petróleo ya se mueven para asegurar su lugar en esa matriz. Chevron, por ejemplo, tiene una sociedad con Weyerhaeuser, una de las empresas forestales más grandes del mundo, con cientos de miles de hectáreas de plantaciones de eucaliptos en Uruguay y Brasil. Shell Oil está desarrollando etanol celulósico de astillas de madera en sociedad con Iogen Corp e Industrias Choren de Alemania, aun cuando entre 2000 y 2004 puso freno a su programa de biomasa y vendió sus filiales forestales en África y Sudamérica.

Por su parte, DuPont, la segunda compañía de semillas más grande del mundo, desarrolla lo que denomina una “biorefinería integrada con base en el maíz”, con financiamiento del Departamento de Energía de los Estados Unidos y en cooperación con Diversa, Tate & Lale, John Deere y Broin, una empresa estadounidense líder en la producción de etanol. Probablemente utilizará variedades de maíz con alto contenido de almidón desarrolladas por DuPont, y un microorganismo que Diversa aisló de la savia azucarada de las plantas de agave —y que convierte los remanentes del maíz en etanol. En cuanto a los procesos finales, la biorefinería de Du Pont abastecería la producción de biobutanol y su comercialización mediante la empresa conjunta que tiene con BP y British Sugars.

Syngenta, que recientemente fusionó su negocio de semillas en Norte América con Du Pont, también trabaja con Diversa para lograr un maíz para producir agrocombustible celulósico. [24] En 2008 espera lanzar una variedad de maíz transgénico que produce una enzima desarrollada por Diversa, que convierte el almidón en azúcar para formar etanol. La idea detrás de la variedad transgénica es abaratar los costos de las enzimas líquidas utilizadas para la producción de etanol celulósico –el punto de inflexión para hacer económicamente viable esa próxima generación de agrocombustibles. [25]

Es precisamente allí, a nivel de las enzimas, que la rivalidad entre las empresas para el desarrollo de la próxima generación de agrocombustibles es más intensa. La investigación y el desarrollo de esas enzimas está en manos de tan sólo unas pocas compañías y parte de mayores agrupamientos o “equipos” empresariales que intentan desarrollar sistemas integrados para producir etanol celulósico. [26]

Etiquetas: ,