Colonialismo de soja
RED POR UNA AMERICA LATINA
LIBRE DE TRANSGENICOS
Boletín 261
El Cono Sur es la zona de mayor extracción de soja a nivel mundial, tanto transgénica como no transgénica. En 2004-2005 se plantaron 36,5 millones de hectáreas. Las hectáreas plantadas en el Cono Sur representan el 42% del área sembrada a nivel mundial.
Nos preguntamos: "¿cómo ven las transnacionales al Cono Sur?". Para estas corporaciones la soja no conoce fronteras, si tuviésemos que dibujar un mapa ubicaríamos a la "República Unida de la Soja" donde se incluiría a Bolivia, Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay.
¿Quién se beneficia y quién se beneficia con esta gran expansión de la soja en el Cono Sur?
Según versiones oficiales nos podemos señalar que la soja ha fomentado un crecimiento económico en la región, pero nos quedaría por ver cuál es el costo social y ambiental al cual nos conduce dicho modelo.
Las zonas deforestadas y áreas afectadas por las plantaciones de monocultivos de soja en estos países son muy extensas. Las proyecciones vistas por la WWF hacia el futuro son que: en Brasil, se llegarán a deforestar entre 70 y 100 millones de hectáreas entre Chaco, Mata Atlántica y bosques tropicales; en Argentina se llegarán a deforestar 25 millones de hectáreas entre pampa húmeda, yunga y chaco; en Paraguay se llegarán a deforestar 3,5 millones de hectáreas entre pantanal, mata atlántica y chaco; en Bolivia proyectan deforestar 1 millón 200 mil hectáreas en bosques tropicales y chaco.
Uno de los actores más importantes en este escenario de la soja son las organizaciones de conservación. Los datos fueron sacados de un estudio realizado por la WWF, para proponer un modelo que se llama "La Soja Sustentable". Si vemos las noticias que han aparecido en los últimos tiempos, hay otras organizaciones que también quieren tener un rol en esta obra. Por ejemplo encontramos a TNC (The Natural Conservancy) que es una corporación conservacionista, la más grande terrateniente del mundo. TNC tiene aproximadamente unos 40 millones de hectáreas compradas para conservación y está involucrada en modelos parecidos al de "La Soja Sustentable" de la WWF. También hemos encontrado información de una alianza entre Bunge y Conservación Internacional. Lo que producen este tipo de alianzas es un "blanqueo" de la imagen de las empresas, ayudándolas a desarrollar modelos sustentables y ecológicos en la producción de soja.
Los impactos del modelo de la soja son: deforestación de reservas naturales; reemplazos de otros cultivos; desplazamiento de pequeños productores; afectación y desplazamiento de comunidades indígenas; afectación a la soberanía alimentaria.
En Argentina, desde 1995 al 2004 la producción de soja ha crecido en un 135%, mientras que los agrocultivos han disminuido, en promedio, un 17%.
Otro de los problemas que produce la soja es el de los plaguicidas. Tenemos datos de que en el año 2000, en Argentina, las aplicaciones de glifosato se alzaban a 25.624.880 Kg. Con los diferentes modelos de siembra, tenemos un promedio de 2,3 aplicaciones por cada zafra. Estos números han ido ascendiendo en estos últimos años, como también han crecido los casos de muertes y contaminaciones físicas y ambientales por causa de los plaguicidas. Podemos recordar el caso del chiquito Silvino Talavera.
Ahora tenemos que ver quién se beneficia del cultivo de los transgénicos. Para ir de lo más micro a lo más grande, empecemos por los genes. Monsanto es el portador de la patente de la sojaRR. A nivel mundial, del área cultivada con transgénicos, Monsanto controla el 91% de la soja. Es importante mencionar que Monsanto no es la empresa que vende semillas, es solamente la dueña de la patente, lo que hace es patentar los genes para que otras empresas los utilicen.
Al momento, existe una fuerte disputa en todo el Cono Sur sobre el tema de la propiedad intelectual. Me refiero a que Monsanto quiere cobrar regalías que son ilegales, ya que ninguna legislación del Cono Sur reconoce el tipo de impuestos tecnológicos que esta corporación quiere cobrar. Si Monsanto lograse sus objetivos, la suma que Argentina debería pagar es de 500 millones de dólares, sin necesidad de que haya vendido una semilla, simplemente por el hecho de haber utilizado esos genes.
Siguiendo con lo que Adolfo mencionaba sobre la sociedad del conocimiento me gustaría preguntar: sabiendo que una semilla de soja tiene 30 mil genes, y Monsanto está poniendo sólo un gen (el RR), ¿qué pasará con el resto de los genes? ¿alguien le paga al Asia por el trabajo de domesticación y años adaptación de la semilla de soja a las necesidades locales?. Esto parece ser ignorado.
Luego de los genes tendríamos a las empresas de semillas. En el caso de Argentina, vemos que existen tres empresas que controlan gran parte del mercado de semillas: Nidera (de Holanda) y dos empresas argentinas.
Luego tenemos el negocio de los agrotóxicos. Antes de la roya de la soja, la empresa que más ganancias tenía con la venta de agrotóxicos era Syngenta, pero cuando aparece la roya de la soja, las ganancias de Bayer suben convirtiéndose en la primera transnacional de agrotóxicos a nivel mundial, en término de ventas, porque Bayer es la empresa que produce el funguicida que combate la roya.
Después tenemos las empresas involucradas en el procesamiento y la venta del grano de soja. Hay cuatro empresas que dominan este mercado en el Cono Sur: ADM, Cargill, Bunge y Louis Dreyfus. Juntas controlan el 78% de las exportaciones de trigo, el 79% de maíz, el 71% de harina de soja, el 95% de aceite de soja, y el 97% del aceite de girasol en Argentina.
En cuanto a la comercialización, tenemos a empresas como Cargill, Tufed y La Plata Cereales, que exportan el 75% de la soja en grano en el año 2003 en Argentina. Podremos encontrar cifras similares en otros países del Cono Sur. En el año 2002, ADM en Argentina manejó el 11% de las exportaciones de trigo y el 9% de maíz.
El almacenamiento de los granos también está a cargo de estas empresas. Vemos que en el año 2003, ADM empezó a construir cinco silos de almacenamiento en Brasil, en las zonas de mayor expansión de la soja, como Mato Grosso y Mato Grosso du Sul, los cuales se incorporan a la red de 80 silos que ADM tiene en Brasil, Paraguay, Bolivia y Argentina.
De la página web de ADM podemos leer que dicen que el sistema brasileño de elevadores de ADM es parte esencial de su red de procesamiento global, que conecta a las cosechas del área de producción, hasta sus plantas de procesamiento en Brasil, Europa y Asia. En cuanto a transportes, Cargill cuenta con cerca de 130 almacenes en Brasil, está negociando la compra de 80 vagones para transporte ferroviario, y quiere recuperar otros 150 vagones.
Esto nos vuelve a recordar que una de las características fundamentales de los agronegocios es que su funcionamiento es a nivel global, y que participan en todas las diferentes etapas de la cadena de los granos.
Luego tenemos la etapa de procesamiento de los granos en aceites, harinas y otros productos también está a cargo de estas empresas. Cargill tiene cinco unidades de procesamiento funcionando en Brasil, planea una nueva unidad en Río Verde, y tiene plantas similares en otros países.
El transporte fluvial, mediante los cuales se exporta la soja a Europa y Asia está a cargo de las mismas empresas. Este tipo de transporte se incrementó un 220% entre 1990 y 2003. Para facilitar la exportación fluvial se han promovido y construido hidrovías y otros puertos fluviales. Esto es parte del IIRSA, que es una iniciativa de los países de América del Sur financiados por el BID y por algunos bancos de América del Sur, básicamente con la intención de integrar los países para facilitar la explotación de recursos. En el caso del Cono Sur, está más ligado con la exportación de soja, en el caso de Centroamérica está más ligado con la exportación de petróleo, gas y minerales.
En Brasil se han planificado la construcción de 1000 Km. de hidrovías, y esto podría afectar 5 millones de hectáreas de bosques tropicales, territorios indígenas y tierras campesinas. Cargill dice en su sitio web "vamos a tener las hidrovías y los muelles siempre ocupados con barcos, y daremos unos 3000 empleos". Lo que no cuentan es que van a afectar a 5 millones de hectáreas.
El transporte marítimo, está a cargo de las mismas empresas, ya que ellas son exportadoras en el Cono Sur e importadoras en Europa. Tenemos, en este caso, que Monsanto está siguiendo un juicio a Cargill porque, como empresa importadora, no quiso pagar las regalías que éste exige por el uso de sus genes.
Otro paso en la cadena es el consumo. El principal uso de la soja es la industria de animales. Muchas veces nos dicen que los transgénicos son justificables porque van a alimentar al mundo hambriento, pero realmente a quien alimenta son a animales: el 50% de la producción de la soja va a la industria de los pollos, el 25% a los cerdos, el l5% a la carne de res, el 6% a la producción de leche, el 3% a mascotas y el 1% a otros usos. Es interesante ver cómo la soja ha cambiado la dieta alimenticia de muchas países del mundo, porque ha sustituido, por ejemplo, la carne de res o la carne de pescado, por el uso intensivo de la carne de pollo (alimentado con soja).
Por su parte, el negocio de los pollos termina en un pequeño grupo de empresas, encabezado por Tyson Food (es la mayor empresa de pollos del mundo y suministra aves a empresas como la KFC – Kentucky Fried Chicken).
La industria de alimentos es la que utiliza la carne y los pollos fabricados por empresas como la Tyson Food. Estas empresas tienen ganancias muy superiores a las ganancias de empresas semilleras, procesadoras de granos, o procesadoras de carne. Por ejemplo, sabemos que Nestlé tiene un ingreso anual de 54 mil millones de dólares, siendo una de las empresas alimenticias más grandes del mundo.
Siguiendo la cadena de los agronegocios, debemos hablar de los grandes cadenas de supermercados que venden y distribuyen los productos fabricados por corporaciones como Nestlé, Unilever, Knorr, Coca Cola, y otras. Los avances de estos gigantes de los alimentos, son aún más superiores de los de Nestlé. Por ejemplo, observamos que en el año 2004 Wal-mart tuvo ventas de 287 mil millones de dólares, mientras que en el año 2005 fue la empresa que obtuvo mayores ganancias entre todas las empresas del mundo.
Entonces, a pesar de los negocios millonarios de los grandes pules de siembra, lo que queda como ganancia del grano de soja es mínimo en comparación con el incremento que va teniendo esta ganancia a partir de la soja a medida que vamos subiendo en la cadena productiva.
Tenemos finalmente las elites locales que están concentradas en asociaciones de agronegocios especialmente en Argentina y Brasil, y ellos también están intentando integrar a todo el sistema productivo tal como lo hacen las trasnacionales, un ejemplo de estos casos de los grupos Grobo y Maggi.
LIBRE DE TRANSGENICOS
Boletín 261
EL NUEVO COLONIALISMO DE LOS AGRONEGOCIOS. EL CASO DE LA SOJA EN EL CONO SUR
Elizabeth Bravo
El Cono Sur es la zona de mayor extracción de soja a nivel mundial, tanto transgénica como no transgénica. En 2004-2005 se plantaron 36,5 millones de hectáreas. Las hectáreas plantadas en el Cono Sur representan el 42% del área sembrada a nivel mundial.
Nos preguntamos: "¿cómo ven las transnacionales al Cono Sur?". Para estas corporaciones la soja no conoce fronteras, si tuviésemos que dibujar un mapa ubicaríamos a la "República Unida de la Soja" donde se incluiría a Bolivia, Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay.
¿Quién se beneficia y quién se beneficia con esta gran expansión de la soja en el Cono Sur?
Según versiones oficiales nos podemos señalar que la soja ha fomentado un crecimiento económico en la región, pero nos quedaría por ver cuál es el costo social y ambiental al cual nos conduce dicho modelo.
Las zonas deforestadas y áreas afectadas por las plantaciones de monocultivos de soja en estos países son muy extensas. Las proyecciones vistas por la WWF hacia el futuro son que: en Brasil, se llegarán a deforestar entre 70 y 100 millones de hectáreas entre Chaco, Mata Atlántica y bosques tropicales; en Argentina se llegarán a deforestar 25 millones de hectáreas entre pampa húmeda, yunga y chaco; en Paraguay se llegarán a deforestar 3,5 millones de hectáreas entre pantanal, mata atlántica y chaco; en Bolivia proyectan deforestar 1 millón 200 mil hectáreas en bosques tropicales y chaco.
Uno de los actores más importantes en este escenario de la soja son las organizaciones de conservación. Los datos fueron sacados de un estudio realizado por la WWF, para proponer un modelo que se llama "La Soja Sustentable". Si vemos las noticias que han aparecido en los últimos tiempos, hay otras organizaciones que también quieren tener un rol en esta obra. Por ejemplo encontramos a TNC (The Natural Conservancy) que es una corporación conservacionista, la más grande terrateniente del mundo. TNC tiene aproximadamente unos 40 millones de hectáreas compradas para conservación y está involucrada en modelos parecidos al de "La Soja Sustentable" de la WWF. También hemos encontrado información de una alianza entre Bunge y Conservación Internacional. Lo que producen este tipo de alianzas es un "blanqueo" de la imagen de las empresas, ayudándolas a desarrollar modelos sustentables y ecológicos en la producción de soja.
Los impactos del modelo de la soja son: deforestación de reservas naturales; reemplazos de otros cultivos; desplazamiento de pequeños productores; afectación y desplazamiento de comunidades indígenas; afectación a la soberanía alimentaria.
En Argentina, desde 1995 al 2004 la producción de soja ha crecido en un 135%, mientras que los agrocultivos han disminuido, en promedio, un 17%.
Otro de los problemas que produce la soja es el de los plaguicidas. Tenemos datos de que en el año 2000, en Argentina, las aplicaciones de glifosato se alzaban a 25.624.880 Kg. Con los diferentes modelos de siembra, tenemos un promedio de 2,3 aplicaciones por cada zafra. Estos números han ido ascendiendo en estos últimos años, como también han crecido los casos de muertes y contaminaciones físicas y ambientales por causa de los plaguicidas. Podemos recordar el caso del chiquito Silvino Talavera.
Ahora tenemos que ver quién se beneficia del cultivo de los transgénicos. Para ir de lo más micro a lo más grande, empecemos por los genes. Monsanto es el portador de la patente de la sojaRR. A nivel mundial, del área cultivada con transgénicos, Monsanto controla el 91% de la soja. Es importante mencionar que Monsanto no es la empresa que vende semillas, es solamente la dueña de la patente, lo que hace es patentar los genes para que otras empresas los utilicen.
Al momento, existe una fuerte disputa en todo el Cono Sur sobre el tema de la propiedad intelectual. Me refiero a que Monsanto quiere cobrar regalías que son ilegales, ya que ninguna legislación del Cono Sur reconoce el tipo de impuestos tecnológicos que esta corporación quiere cobrar. Si Monsanto lograse sus objetivos, la suma que Argentina debería pagar es de 500 millones de dólares, sin necesidad de que haya vendido una semilla, simplemente por el hecho de haber utilizado esos genes.
Siguiendo con lo que Adolfo mencionaba sobre la sociedad del conocimiento me gustaría preguntar: sabiendo que una semilla de soja tiene 30 mil genes, y Monsanto está poniendo sólo un gen (el RR), ¿qué pasará con el resto de los genes? ¿alguien le paga al Asia por el trabajo de domesticación y años adaptación de la semilla de soja a las necesidades locales?. Esto parece ser ignorado.
Luego de los genes tendríamos a las empresas de semillas. En el caso de Argentina, vemos que existen tres empresas que controlan gran parte del mercado de semillas: Nidera (de Holanda) y dos empresas argentinas.
Luego tenemos el negocio de los agrotóxicos. Antes de la roya de la soja, la empresa que más ganancias tenía con la venta de agrotóxicos era Syngenta, pero cuando aparece la roya de la soja, las ganancias de Bayer suben convirtiéndose en la primera transnacional de agrotóxicos a nivel mundial, en término de ventas, porque Bayer es la empresa que produce el funguicida que combate la roya.
Después tenemos las empresas involucradas en el procesamiento y la venta del grano de soja. Hay cuatro empresas que dominan este mercado en el Cono Sur: ADM, Cargill, Bunge y Louis Dreyfus. Juntas controlan el 78% de las exportaciones de trigo, el 79% de maíz, el 71% de harina de soja, el 95% de aceite de soja, y el 97% del aceite de girasol en Argentina.
En cuanto a la comercialización, tenemos a empresas como Cargill, Tufed y La Plata Cereales, que exportan el 75% de la soja en grano en el año 2003 en Argentina. Podremos encontrar cifras similares en otros países del Cono Sur. En el año 2002, ADM en Argentina manejó el 11% de las exportaciones de trigo y el 9% de maíz.
El almacenamiento de los granos también está a cargo de estas empresas. Vemos que en el año 2003, ADM empezó a construir cinco silos de almacenamiento en Brasil, en las zonas de mayor expansión de la soja, como Mato Grosso y Mato Grosso du Sul, los cuales se incorporan a la red de 80 silos que ADM tiene en Brasil, Paraguay, Bolivia y Argentina.
De la página web de ADM podemos leer que dicen que el sistema brasileño de elevadores de ADM es parte esencial de su red de procesamiento global, que conecta a las cosechas del área de producción, hasta sus plantas de procesamiento en Brasil, Europa y Asia. En cuanto a transportes, Cargill cuenta con cerca de 130 almacenes en Brasil, está negociando la compra de 80 vagones para transporte ferroviario, y quiere recuperar otros 150 vagones.
Esto nos vuelve a recordar que una de las características fundamentales de los agronegocios es que su funcionamiento es a nivel global, y que participan en todas las diferentes etapas de la cadena de los granos.
Luego tenemos la etapa de procesamiento de los granos en aceites, harinas y otros productos también está a cargo de estas empresas. Cargill tiene cinco unidades de procesamiento funcionando en Brasil, planea una nueva unidad en Río Verde, y tiene plantas similares en otros países.
El transporte fluvial, mediante los cuales se exporta la soja a Europa y Asia está a cargo de las mismas empresas. Este tipo de transporte se incrementó un 220% entre 1990 y 2003. Para facilitar la exportación fluvial se han promovido y construido hidrovías y otros puertos fluviales. Esto es parte del IIRSA, que es una iniciativa de los países de América del Sur financiados por el BID y por algunos bancos de América del Sur, básicamente con la intención de integrar los países para facilitar la explotación de recursos. En el caso del Cono Sur, está más ligado con la exportación de soja, en el caso de Centroamérica está más ligado con la exportación de petróleo, gas y minerales.
En Brasil se han planificado la construcción de 1000 Km. de hidrovías, y esto podría afectar 5 millones de hectáreas de bosques tropicales, territorios indígenas y tierras campesinas. Cargill dice en su sitio web "vamos a tener las hidrovías y los muelles siempre ocupados con barcos, y daremos unos 3000 empleos". Lo que no cuentan es que van a afectar a 5 millones de hectáreas.
El transporte marítimo, está a cargo de las mismas empresas, ya que ellas son exportadoras en el Cono Sur e importadoras en Europa. Tenemos, en este caso, que Monsanto está siguiendo un juicio a Cargill porque, como empresa importadora, no quiso pagar las regalías que éste exige por el uso de sus genes.
Otro paso en la cadena es el consumo. El principal uso de la soja es la industria de animales. Muchas veces nos dicen que los transgénicos son justificables porque van a alimentar al mundo hambriento, pero realmente a quien alimenta son a animales: el 50% de la producción de la soja va a la industria de los pollos, el 25% a los cerdos, el l5% a la carne de res, el 6% a la producción de leche, el 3% a mascotas y el 1% a otros usos. Es interesante ver cómo la soja ha cambiado la dieta alimenticia de muchas países del mundo, porque ha sustituido, por ejemplo, la carne de res o la carne de pescado, por el uso intensivo de la carne de pollo (alimentado con soja).
Por su parte, el negocio de los pollos termina en un pequeño grupo de empresas, encabezado por Tyson Food (es la mayor empresa de pollos del mundo y suministra aves a empresas como la KFC – Kentucky Fried Chicken).
La industria de alimentos es la que utiliza la carne y los pollos fabricados por empresas como la Tyson Food. Estas empresas tienen ganancias muy superiores a las ganancias de empresas semilleras, procesadoras de granos, o procesadoras de carne. Por ejemplo, sabemos que Nestlé tiene un ingreso anual de 54 mil millones de dólares, siendo una de las empresas alimenticias más grandes del mundo.
Siguiendo la cadena de los agronegocios, debemos hablar de los grandes cadenas de supermercados que venden y distribuyen los productos fabricados por corporaciones como Nestlé, Unilever, Knorr, Coca Cola, y otras. Los avances de estos gigantes de los alimentos, son aún más superiores de los de Nestlé. Por ejemplo, observamos que en el año 2004 Wal-mart tuvo ventas de 287 mil millones de dólares, mientras que en el año 2005 fue la empresa que obtuvo mayores ganancias entre todas las empresas del mundo.
Entonces, a pesar de los negocios millonarios de los grandes pules de siembra, lo que queda como ganancia del grano de soja es mínimo en comparación con el incremento que va teniendo esta ganancia a partir de la soja a medida que vamos subiendo en la cadena productiva.
Tenemos finalmente las elites locales que están concentradas en asociaciones de agronegocios especialmente en Argentina y Brasil, y ellos también están intentando integrar a todo el sistema productivo tal como lo hacen las trasnacionales, un ejemplo de estos casos de los grupos Grobo y Maggi.
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