La papaya GM
LIBRE DE TRANSGENICOS
BOLETIN 239
La organización Greenpeace Internacional a producido un informe sobre la problemática de la papaya genéticamente modificada en Hawai, cultivo que fue introducido a las islas en 1998.
En este boletín compartimos con ustedes un resumen del mismo.
El informe completo en inglés puede encontrarse en:
www.greenpeace.org
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EL FRACASO DE LA PAPAYA GM EN HAWAII
La papaya GM con resistencia al virus RINGSPOT fue introducida en1998 en Hawaii. Esta papaya transgénica ha significado un fracaso comercial que ha llevado a la industria de la papaya al colapso en la isla.
El documento reporta que en Hawai se han cosechado mucho menos papayas en la última generación. Menos aun que en los peores años en los que emergió el virus RINGSPOT.
La mayor producción de papaya en Hawai tuvo lugar en 1984, cuando se produjo cerca de 30 millones de Kg. En 1992, apareció el virus RINGSPOT en la Isla Grande, pero la producción se mantuvo en 19 millones kilos al año a lo largo de la década de 1990. Entre 1998 y 1999, antes de que sea muy evidente el rechazo a la papaya GM, la producción subió a 23,6 millones de kilos.
Pero con los precios de la fruta, el incremento en la producción no se tradujo en un incremento en las ganancias de los productores, porque el precio por kilo bajó a $ 0,66.
Desde el años 2001, la producción ha ido en caída. En 2004, la cosecha cayó a 15,5 millones de kilos, menos que la producción de los 90. En el 2005, la producción volvió a caer en un 12%. Sólo se cosechó 13,6 millones de kilos.
El valor bruto más alto de los cultivos de papaya fresca se alcanzó en 1997, el último año en que sólo se sembró papaya no transgénica. Desde 1998, la gente en Estados Unidos ha duplicado el consumo de papaya fresca. A pesar de ello, el área total de papayas cosechadas en Hawai es de menos de 600 Ha. Lo que significa una disminución del 28% desde que se adoptó la papaya GM.
En 1995, el valor bruto de los cultivos de papaya hawaiana era de US$ 22 millones (ajustado a la inflación). Ahora, este valor ha bajado a la mitad, pues su valor es de US$ 10,9 millones.
Hace 10 y 20 años, el área sembrada con papaya era el doble de la actual. Como promedio, los agricultores reciben menos del 35% por kilo de su fruta, de lo que recibían antes de la era de la papaya GM. En 1997, los agricultores recibían 1,23 dólares por kilo. En 1998 este valor bajó a 0,89 dólares por kilo porque los compradores tradicionales de la papaya hawaiana rechazaron la fruta. Las exportaciones al Japón cayeron de $10,3 millones en 1997 a $ 4,6 millones en el 2005.
Aunque en Canadá si está aprobada la importación de esta fruta transgénica, el precio nunca se ha recuperado. En los dos últimos años (2004 – 2005), el precio fue de $0,80 por kilo, lo que significa una ganancia muy marginal para el productor.
Junto con la caída en los precios de producción, el área cultivada también ha disminuido. Los promotores de la papaya GM frecuentemente citan estadísticas diciendo que el 60% del área sembrada con papaya es genéticamente modificada, pero hay que preguntar, ¿el 60% de qué?. En el 2004, sólo 500 hectáreas fueron cosechadas, lo que significa un 42% menos de lo que se sembró en 1998, y aun menos de lo que e sembró en 1979. En el 2005 el área creció de manera modesta (587 Ha.) y la producción bajó.
De acuerdo a las estadísticas de agricultura nacional, el número de agricultores que producen papaya bajó de 262 en 1998, a 205 en 2005.
A pesar de las evidencias presentadas en estas estadísticas del Departamento de Agricultura de EE UU (USDA), la industria biotecnológica y sus aliados insisten en que la papaya GM ha sido un éxito.
El Bureau de Agricultores Americanos dicen que ha sido un éxito dramático para la biotecnología (1).
Monsanto proclama que ha salvado la industria de papaya en Hawai (2).
En realidad, la ingeniería genética no ha salvado la industria. Ha acelerado la caída de las papayas hawaianas. Aunque se debe tomar en consideración otros elementos económicos y de mercado, la introducción de la papaya GM ha contribuido de manera significativa.
Los únicos beneficiarios de la introducción de la papaya GM en Hawai son las pocas compañías concentradas en una industria que frecuentemente depende de agricultores arrendatarios que no son dueños de la tierra que trabajan.
A partir de la adopción de la papaya GM, el mercado de la papaya hawaiana se dividió en tres sectores: orgánica, convencional y transgénica. Estas dos primeras con mejores precios en el mercado. Por ejemplo, en noviembre de 2005 un kilo de papaya orgánica cuestó $3,20 en contraste con $0,99 del kilo de papaya GM.
A pesar de ello, para los agricultores orgánicos y para aquellos que quieren llevar a cabo un tipo de agricultura más sustentable, la papaya GM ha sido una fuente de problemas.
La carga que tienen que enfrentar para defenderse de la contaminación del polen procedente de la papaya GM ha sido enorme e injusta.
La verdad sobre los fracasos en Hawai es especialmente importante debido a las presiones que Estados Unidos ejerce sobre otros país para que adopten esta tecnología.
En países del Sudeste de Asia, Estados Unidos ha presionado muchísimo para que se permita sembrar papaya GM en su territorio. Los promotores de la papaya GM como la USAID y la asociación industria biotecnológica ISAAA dicen que ha sido un éxito en base a esta aseveración dudosa, ellos han presionado para que los agricultores en Tailandia, Las Filipinas e Indonesia abran sus puertas a la fruta genéticamente modificada.
Aunque el “éxito” de la papaya GM es una gran sus inversionistas y los pocos de los grandes comercializadores de papaya en Hawai están encerrados en un círculo de la ingeniería genética. Si ellos no consiguen convencer a los países asiáticos que planten y coman papaya GM, entonces la industria hawaiana va a caer en espiral, pues los consumidores van a rechazarla.
Por otro lado, no se ha aprobado ninguna regulación para importar papaya GM en el Japón y los 25 países de la Unión Europea. El principal importador de papaya orgánica de Hawai es Japón.
La industria de la papaya en Hawai tiene un producto que los consumidores no quieren, y enfrenta además una fuerte competencia del sudeste de Asia y de América Latina. La papaya mexicana por ejemplo, se consume más en EE UU que la papaya hawaiana. Notas:
(1) Truelsen, J. 2003. Biotechnology saves Hawaii papaya industry. American Farm Bureau News,26 May 2003. http://www.fb.org/news/fbn/html/biotechnology.html
(2) Monsanto. Monsanto Hawaii: Agricultural Biotech in the Islands.
http://www.monsanto.com/monsanto/layout/about_us/locations/us/hawaii/agr_biotech.asp