Sobre LIVE 8

ANTE EL REVUELO DEL LIVE 8: UN LLAMADO A LA REFLEXION

Carmelo Ruiz Marrero
Proyecto de Bioseguridad de Puerto Rico
Carmelo_ruiz@yahoo.com

En medio de toda la algarabía y alboroto generados por el concierto Live 8 el pasado sábado creo que es necesario hacer unos cuestionamientos y planteos críticos. El organizador del evento, el irlandés Bob Geldof, ha recibido en estos días más atención de los medios que todos los demás individuos e instituciones dedicados a combatir el hambre en Africa y el resto del mundo. Cualquiera diría que el Sr. Geldof es la única persona en el mundo que ha hecho un esfuerzo real por combatir la hambruna en Africa. Creo necesario que las organizaciones de sociedad civil que han atendido el problema del hambre Y SUS CAUSAS, especialmente en Africa, deberían hacerle al Sr. Geldof una carta abierta para cuestionarle algunas cosas.

Un poco de trasfondo es necesario: En 1984 Geldof se tomó la iniciativa de hacer algo acerca de la tragedia de Africa y reunió varias de las personalidades más renombradas del pop para formar una banda ad hoc llamada Band Aid con el propósito de recaudar fondos. Merece el músico irlandés reconocimiento en su afán por usar la música rock para adelantar una causa justa, pero él no es ni el primer ni el único rockero en seguir sus ideales. En las últimas décadas ha habido muchos intérpretes de música popular que han asumido posturas mucho más controversiales y menos populares, y recibieron a cambio menos elogios que Geldof, y mucho repudio de sectores reaccionarios. Me viene a la mente Víctor Jara, pero hay muchísimos más.

La fama crea imitadores, y con Band Aid no fue distinto. Le siguieron iniciativas en el mismo estilo como USA for Africa, Comic Relief, Farm Aid, y el concierto Live Aid en 1985, organizado por el propio Geldof. Pero la óptica de estos emprendimientos fue totalmente ignorante. Nunca hubo en ellos un esfuerzo por indagar las causas del hambre. Viendo la propaganda de estos esfuerzos uno se hubiera imaginado que la gente muere de hambre en Africa por ninguna razón en particular. En ocasiones se atribuyó la tragedia a sequías y otros desastres naturales, una seudoexplicación conveniente y apolítica que nos deja preguntándonos si los llamados desastres naturales realmente son peores en Africa que en otros lados.

Veinte años más tarde, Geldof es un hombre muchísimo más ilustrado. El concierto Live 8 sí incluyó un esfuerzo por identificar las causas del hambre y un reclamo inequívoco a los líderes del G8 a hacer algo a respecto. Entre reclamos específicos, se exigió la cancelación de la deuda externa de Africa, y un comercio justo.

CANCELAR LA DEUDA. Simplemente es inmoral discutir cómo sacar al Sur de su pobreza y no reclamar la cancelación de la inmoral y oprobiosa deuda externa. Pero según he leído en varios informes de prensa, el Sr Geldof apoya la cancelación de la deuda, pero a cambio de que los países africanos acepten la receta de la Organización Mundial de Comercio, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI): medidas neoliberales y apertura de mercados. De ser así, se está cambiando una esclavitud por otra. ¿Cómo justifica eso el Sr. Geldof? Es necesario que clarifique su posición.

¿Como es posible que los organizadores de Live 8 aboguen por la cancelación de la deuda pero sin nombrar nombres? Las principales instituciones responsables de la estranguladora e impagable deuda tienen nombre y dirección: el Banco Mundial y el FMI, las llamadas Instituciones de Bretton Woods. Hace una década atrás, activistas del mundo entero se unieron para formar la coalición 50 Años es Suficiente para aprovechar las festividades del 50 aniversario de estas dos instituciones para decirle al mundo que sus políticas y malos préstamos han sido un desastre total para los países del Sur, especialmente los pobres. ¿Se unió Geldof a la coalición? ¿Hizo alguna vez una declaración crítica en contra de las Instituciones de Bretton Woods? ¿Asistió a alguna de las numerosas multitudinarias protestas contra el Banco Mundial y el FMI en los últimos quince años?

COMERCIO JUSTO. Geldof y compañía reclaman también comercio justo para Africa. Pero deberían clarificar exactamente qué quieren decir con eso. Es cierto que la combinación de proteccionismo agrícola con exportaciones subsidiadas (dumping) ha sido un golpe mortal para la economía y seguridad alimentaria de Africa y de todo el Sur. Es la opinión de este servidor que la apertura de los mercados del Norte a las mercaderías del Sur no cambiará las relaciones Norte-Sur de manera esencial. Peor aún, afianzaría el rol del Sur como proveedor de materias primas baratas.

Pero el dumping, ah, eso es otra cosa. El dumping de los vastísimos excedentes agrícolas de la Unión Europea y de Estados Unidos ha sido una verdadera masacre para la agricultura del Sur, especialmente los pequeños productores, que son la columna vertebral de las comunidades rurales y el sector más promisorio para la producción ecológica y la soberanía alimentaria. El Sr. Geldof y sus partidarios deberían hacer clara su posición sobre esta macabra práctica comercial. Y que no nos vengan con el argumento de que favorecen el fin de los subsidios agrícolas en el Norte y el Sur por igual. Porque es una barbaridad equiparar ambos, y porque es un maniqueísmo simplista el alegar que todos los subsidios agrícolas son malos.

Y ya que estamos en el tema de las exportaciones alimentarias, me pregunto si el Sr. Geldof alguna vez ha dicho algo sobre cómo la ayuda alimentaria ha sido y sigue siendo usada como arma de coerción contra los países pobres, de cómo ésta a menudo ha pulverizado producciones locales, de cómo usualmente no es más que un dumping disfrazado, y de cómo Estados Unidos la está usando para encontrar mercados cautivos de última instancia de granos transgénicos que más nadie quiere.

¿Y qué piensa Geldof de los transgénicos? Ciertamente alguien como él, que tan ocupado ha estado de la problemática del hambre, tiene que haber escuchado los cantos de sirena de empresas como Monsanto y Syngenta. ¿Cómo es posible que no se haya expresado sobre un tema que tan candente controversia causa? ¿Es que no tiene opinión sobre este asunto particular? ¿Alguna vez se habrá dejado asesorar por Tewolde Egziabher, representante de Etiopía en materia de biodiversidad y bioseguridad, o por alguno de los agricultores y organizaciones africanas que se oponen inequívocamente a los transgénicos?

No es posible hablar de transgénicos y del problema del hambre sin abordar el modelo agroindustrial de la Revolución Verde. En todas las tribunas populares donde se ha indagado el flagelo del hambre desde una perspectiva política y ecológica ha habido una condena enérgica a este modelo por ser inherentemente antiecológico y socialmente retrógrado. ¿Qué piensa Geldof de la Revolución Verde?

Y tampoco se puede hablar de los transgénicos y la agricultura industrial sin hablar de las propiedades intelectuales. Si Geldof es tan ilustrado como parece, tiene que haberse enterado de que en Africa millones de personas están agonizando innecesariamente por los estragos del virus VIH porque no tienen acceso a medicamentos que podrían salvar sus vidas. El debe saber que cuando el gobierno surafricano se dispuso a fabricar versiones genéricas de estos onerosos medicamentos las transnacionales farmacéuticas le cayeron encima y le demandaron, alegando que eso era piratería, reproducción no autorizada de productos patentados. Las farmacéuticas, dueñas de las patentes de estos medicamentos, insisten en que los famélicos africanos deberán pagar el precio de mercado por estas medicinas, aunque se mueran. Si tanto le conmueve la agonía de millones de africanos, ¿Dijo algo alguna vez sobre las patentes de medicamentos?

¿Y las patentes sobre las semillas, un asunto con tan obvias y serias implicaciones para la alimentación mundial?

En torno a propuestas positivas, ¿Se dijo en Live 8 algo sobre el concepto de soberanía alimentaria? ¿Qué tal la reforma agraria?

Bueno, mejor lo dejo aquí. Es que me irrita el que iniciativas como Live 8 ninguneen los esfuerzos- mucho más serios y sustantivos- de numerosos individuos y organizaciones que sí combaten el hambre, que no temen llamar las cosas por su nombre, que no aspiran a convertirse en figuras de farándula, y que no temen abordar temas desagradables y controversiales. En cuestión de una semana Geldof y Live 8 se han hecho de más fama y publicidad que organismos mucho más merecedores como Via Campesina y el Foro Social Mundial. Es por esto que creo necesario y oportuno el hacer algún tipo de carta abierta sobre estos asuntos mientras aún dure el revuelo por Live 8. A las agrupaciones que les interesa esto, por favor que me contacten para ver cómo procedemos. Nunca he sido ni me había interesado hasta ahora ser gestor de una carta abierta, pero creo que este asunto es meritorio.

Me despido con las sabias palabras del agrónomo argentino Jorge E, Rulli del Grupo de Reflexión Rural:

"No queremos que nos ayuden. Con que nos saquen las manos de encima es suficiente."