Agua y biodiversidad en Montes Azules
En Montes Azules se oponen dos propuestas diametralmente opuestas: una que propugna la conservación ecológica sin los pueblos y contra los pueblos, para beneficio y lucro privado de intereses corporativos multinacionales, y el trabajo ecológico de los pueblos, por los pueblos y para los pueblos.
En estos momentos hay una intensa y desigual pugna por el control de Montes Azules y sus estratégicos recursos naturales (agua y biodiversidad, principalmente), que enfrenta a tseltales, tsotsiles, ch'oles y tojolabales, organizados en la resistencia zapatista o cercanos a ella, con gigantescas corporaciones multinacionales --embotelladoras, agroalimentarias, farmacéuticas, constructoras y generadoras de energía-- cuyos intereses son defendidos por supuestas ong, filiales algunas de corporaciones conservacionistas estadunidenses, vinculadas financiera y programáticamente a empresas multinacionales. Entre ellas están Conservación Internacional, The Nature Conservancy y World Wildlife Fund. Otras de origen nacional operan, unas como maquiladoras científicas (Espacios Naturales y Desarrollo Sustentable, fundada por el exdirector general de Áreas Naturales Protegidas de Semarnap) o como agentes de provocación social (Meralek, AC, presidida por un exconsultor del Banco Mundial).
Tras el disfraz de una "filantropía verde", que manipula y desinforma en los medios de comunicación con el discurso de la conservación ecológica en "beneficio de la humanidad" (basta ver la campaña de tv Azteca), estos poderosos intereses presionan para lograr el desalojo --violento incluso-- de más de 40 poblados indígenas asentados en la Reserva Montes Azules como desplazados de guerra, a causa de la violencia militar o paramilitar ejercida en distintas regiones de Chiapas a partir de 1994, o expulsados de sus lugares de origen por carecer de tierras y de oportunidades de vida.
En estos momentos hay una intensa y desigual pugna por el control de Montes Azules y sus estratégicos recursos naturales (agua y biodiversidad, principalmente), que enfrenta a tseltales, tsotsiles, ch'oles y tojolabales, organizados en la resistencia zapatista o cercanos a ella, con gigantescas corporaciones multinacionales --embotelladoras, agroalimentarias, farmacéuticas, constructoras y generadoras de energía-- cuyos intereses son defendidos por supuestas ong, filiales algunas de corporaciones conservacionistas estadunidenses, vinculadas financiera y programáticamente a empresas multinacionales. Entre ellas están Conservación Internacional, The Nature Conservancy y World Wildlife Fund. Otras de origen nacional operan, unas como maquiladoras científicas (Espacios Naturales y Desarrollo Sustentable, fundada por el exdirector general de Áreas Naturales Protegidas de Semarnap) o como agentes de provocación social (Meralek, AC, presidida por un exconsultor del Banco Mundial).
Tras el disfraz de una "filantropía verde", que manipula y desinforma en los medios de comunicación con el discurso de la conservación ecológica en "beneficio de la humanidad" (basta ver la campaña de tv Azteca), estos poderosos intereses presionan para lograr el desalojo --violento incluso-- de más de 40 poblados indígenas asentados en la Reserva Montes Azules como desplazados de guerra, a causa de la violencia militar o paramilitar ejercida en distintas regiones de Chiapas a partir de 1994, o expulsados de sus lugares de origen por carecer de tierras y de oportunidades de vida.
Etiquetas: Mexico
1 Comentarios:
Good post
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