Aumenta resistencia a Monsanto

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Tras la cortina de humo

Nueva publicación asegura que aumenta resistencia a Monsanto y transgénicos

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Un informe divulgado por La Vía Campesina, Amigos de la Tierra Internacional y Combat Monsanto asegura que esa compañía estadounidense enfrenta una resistencia creciente en diversas partes del mundo.

“Lucha contra Monsanto. Resistencia de los movimientos de base al poder empresarial del agronegocio en la era de la ’economía verde’ y un clima cambiante”*, se titula el trabajo difundido el 4 de abril, cuando la gigante biotecnológica presentaba sus últimos registros de ganancias.

Movimientos sociales, comunidades locales, pequeños productores y agricultores orgánicos rechazan a Monsanto y la agricultura industrial que representa, concluye el informe elaborado por la red campesina, la federación ambientalista y el colectivo de organizaciones que trabajan contra la empresa semillera.

Según un comunicado de prensa conjunto, el coordinador del programa de Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra Internacional, Martín Drago, dijo que el nuevo estudio “documenta la fuerte oposición” a Monsanto, “que promociona sus productos genéticamente modificados aparentemente sin tener en cuenta los costos sociales, económicos y ambientales”.

La activista Héloise Claudon, de Combat Monsanto, señaló en el parte de prensa que “la mayoría de la población en Europa se opone a la producción de alimentos genéticamente modificados”. “Varios países europeos ahora tienen moratorias nacionales que prohíben el maíz MON810 de Monsanto y las papas Amflora de BASF, a pesar de la fuerte presión de la industria de la biotecnología y de la Comisión Europea de levantar las moratorias”, sostuvo.

El 16 de enero la empresa alemana BASF anunció que abandonaría el desarrollo y comercialización de transgénicos en Europa por la gran resistencia que esos cultivos han generado en diversos países de la región. La compañía decidió centrar sus esfuerzos en otros mercados: América del Norte, del Sur y Asia.

Un representante del directorio de BASF encargado de los organismos genéticamente modificados, Stefan Marcinowski, reconoció en ese entonces que las “tecnologías verdes no son suficientemente aceptadas en muchas regiones de Europa por la mayoría de los consumidores, agricultores y responsables políticos”. “Es por ello que no tiene sentido económico seguir invirtiendo en estos productos (...)”, agregó, citado por la agencia AFP.

De acuerdo a La Vía Campesina, Amigos de la Tierra y Combat Monsanto, el área total plantada con cultivos transgénicos abarca tan solo un 3 por ciento de la tierra agrícola mundial, en contradicción con el panorama alentador que pinta siempre la industria biotecnológica. Las tres redes explican que las plantaciones de transgénicos se restringen a pocos países: el 90 por ciento están en Estados Unidos, Brasil, Argentina, India y Canadá.

“La gran mayoría de los cultivos genéticamente modificados son destinados a alimentos para animales en países ricos, en lugar de ser para alimentos para los pobres o quienes padecen hambre”, lamenta el comunicado de prensa de los autores del nuevo trabajo. Agrega que la utilización de transgénicos “homogeneiza los alimentos y elimina el conocimiento y la cultura local”.

El informe presenta importantes luchas contra Monsanto y otras empresas de la agricultura industrial que presionan para imponer los cultivos genéticamente modificados. Los autores buscan que los testimonios y análisis contenidos en el trabajo inspiren y unan a consumidores, activistas y comunidades locales en contra de los abusos cometidos por Monsanto y otras empresas biotecnológicas.

“¿Quién responsabilizará a Monsanto de la devastación mundial de la biodiversidad, de la erosión del suelo y de las violaciones a los derechos campesinos provocadas por la utilización de productos en base al petróleo, que son necesarios para la agricultura industrial?”, se preguntó Dena Hoff, de la Coalición Nacional de Agricultores Familiares, La Vía Campesina América del Norte. La dirigente destacó que los agricultores de diversas partes del planeta presionan en favor de la soberanía alimentaria. “Pero el resto del mundo debe sumarse” a esa lucha, consideró.

* El informe está disponible en español, inglés y francés:

http://www.foei.org/es/recursos/pub... http://www.foei.org/en/resources/pu... http://www.foei.org/fr/publications...