Lean este boletín. La proliferación descontrolada de transgénicos es un hecho comprobado una y otra vez hasta la saciedad. Llevo una más de una década denunciando esto, lo advertí en mi libro "Balada Transgenica" y estuve en lo correcto. Y mientras tanto nuestro gobierno y las universidades, UPR al igual que las privadas, promueven esta biotecnología innecesaria y peligrosa, sin ninguna reserva ni cuestionamiento, en nuestros mejores terrenos agrícolas. Si efectivamente resulta que la contaminación transgénica es irreversible, Puerto Rico vivirá con las consecuencias PARA SIEMPRE.
Dicho sea de paso, el científico Jack Heinemann, que es mencionado en el primer artículo, fue mi profesor en el curso internacional de biotecnología que tomé en la Universidad de Tromso en Noruega en 2008 (http://www.genok.com/about_ genok). Su libro "Hope not Hype" es una de las mejores refutaciones de las pretensiones de la industria de biotecnología. Partes del libro están disponibles gratis por internet: http://www.gmwatch.org/latest- listing/1-news-items/10975- hope-not-hype-new-book--free- download
Para más información sobre la contaminación transgénica:
http://bioseguridad.blogspot.com/search/label/Contamination
RED POR UNA AMÉRICA LATINA
LIBRE DE TRANSGÉNICOS
BOLETÍN 293
Estimado@s amig@s
Compartimos con ustedes un artículo científico que trata sobre el tema de la contaminación genética producida a partir de cultivos transgénicos (o flujo de genes como lo llama su autor), así como dos notas de prensa que dan cuenta de un caso ya registrado en Estados Unidos en las zonas de influencia de los cultivos de colza o canola transgénica.
Coordinación RALLT
Contenido
* Efectos del flujo de transgenes en los recursos genéticos
* Colza transgénica se escapan a las zonas silvestres de Estados Unidos
* Los transgénicos saltan la valla
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Efectos del flujo de transgenes en los recursos genéticos
RALLT
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Colza transgénica se escapan a las zonas silvestres de Estados Unidos
La canola (o colza) transgénica se encuentra creciendo libremente en Dakota del Norte.
Un cultivo genéticamente modificados se ha encontrado que prospera en su hábitat natural por primera vez en los Estados Unidos. La canola transgénica crece libremente en partes de Dakota del Norte, dijeron investigadores en la Ecological Society of America de conferencias en Pittsburgh, Pennsylvania, en la actualidad.
Los científicos detrás del descubrimiento dicen que esto pone de manifiesto una falta de supervisión y control de los cultivos GM en los Estados Unidos.
Los agricultores de EE.UU. han aumentado dramáticamente el uso de cultivos modificados genéticamente, que fueron introducidas en la década de 1990. El año pasado, casi la mitad de los cultivos transgénicos del mundo se cultiva en territorio de EE.UU. - Brasil, el mundo de usuarios de segundo más pesado, sólo aumentaron un 16%. los cultivos transgénicos se han liberado de la tierra cultivada en varios países, incluyendo Canadá, el Reino Unido y Japón, pero que no han sido encontrados en las tierras no cultivadas en los Estados Unidos.
"La extensión de la fuga no tiene precedentes", dice Cynthia Sagers, un ecologista de la Universidad de Arkansas en Fayetteville, quien dirigió el equipo de investigación que halló que la canola (Brassica napus, también conocida como colza).
Sagers y su equipo encontraron dos variedades de canola transgénica en la naturaleza con resistencia al herbicida de Monsanto Roundup (glifosato), y una resistencia a los herbicidas de Bayer Crop Science Liberty (glufosinato). También encontraron algunas plantas que eran resistentes a ambos herbicidas.
Sagers y su equipo de investigación encontraron poblaciones asilvestradas de colza resistente a los herbicidas creciendo a lo largo de carreteras, cerca de gasolineras y tiendas de abarrotes, a menudo a grandes distancias de las zonas de producción agrícola.
El equipo encontró colza silvestre en casi la mitad de los 288 sitios evaluados. De estos, el 80% tenía al menos un transgén resistente a los herbicidas (41% fueron resistentes a Roundup y el 40% de resistencia a la Libertad). También encontraron dos plantas que contenían tanto los transgenes.
Sagers dice que el descubrimiento de las plantas que son resistentes a ambos herbicidas muestra que "estas poblaciones silvestres de canola han sido parte del paisaje por varias generaciones". Se necesitan más estudios para establecer si estas plantas transgénicas de canola escapada tiene consecuencias ecológicas. Pero aquellos que han desarrollado resistencia a ambos herbicidas podría convertirse en un problema de malezas a los agricultores, añade Sagers.
"Los protocolos de control destinado a reducir o evitar la fuga y la proliferación de los cultivos transgénicos no son efectivos. El seguimiento y la supervisión actual de los organismos modificados genéticamente no son suficientes ", dice. Sagers culpa a la demora en el descubrimiento de la población escapada de las plantas transgénicas en los Estados Unidos en gran medida debido a la falta de financiación para este tipo de investigaciones.
Tom Nickson, jefe de la política medioambiental de Monsanto en St. Louis, Missouri, dijo que, "Los que están familiarizados con la canola saben que estas plantas se encuentran fácilmente en los caminos y en zonas cercanas a campos de los agricultores. Esto era cierto antes de la introducción de la canola transgénica, y una fuente común es la semilla que ha dispersado durante la cosecha y caído de un camión durante el transporte. "
Sagers está de acuerdo en que las poblaciones silvestres se hayan podido establecer después de que los camiones que transportan las semillas transgénicas botaron un poco de su carga durante el transporte. Ella observa que la frecuencia y densidad de población de canola transgénica que encontraron pueden estar sesgados, ya que sólo muestra a lo largo de las carreteras.
Alison Snow, una ecóloga de la Universidad de Ohio en Columbus, dice que no es de extrañarse el escape de las plantas transgénicas, encontrado ahora en los Estados Unidos, dado que esto ya ha ocurrido en otros lugares.
Fuente: GM CROP ESCAPES INTO THE AMERICAN WILD
Nature News, UK
Natasha Gilbert
http://www.nature.com/news/2010/100806/full/news.2010.393.html
06.08.2010
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Los transgénicos saltan la valla
http://www.publico.es/ciencias/331153/lostransgenicos/saltanla/valla
Un equipo de investigadores presenta "la primera evidencia" en EEUU de que las plantas modificadas han escapado de los cultivos y se han asentado en la naturaleza. La comunidad científica recibe el anuncio con escepticismo.
MANUEL ANSEDE MADRID 06/08/2010
Un equipo de científicos presenta hoy la que, aseguran, es "la primera evidencia" de que las plantas transgénicas se escapan de los cultivos y se asientan en el medio natural en el primer productor de organismos modificados genéticamente del mundo, EEUU. Si se confirman los datos, recibidos con escepticismo por la comunidad científica, se convertirían en munición para las organizaciones antitransgénicos en su batalla contra las multinacionales que dominan el mercado, como Monsanto.
Los científicos, entre los que se encuentran dos miembros de la Agencia de Protección Ambiental de EEUU, recorrieron durante el mes de julio unos 5.400 kilómetros de carreteras en Dakota del Norte, recogiendo muestras de colza silvestre en las cunetas. En este estado se encuentra la mayor parte de las más de 600.000 hectáreas de colza cultivadas en EEUU. Y más del 90% son variedades cuyos genes han sido modificados para que sean resistentes a los herbicidas. Según los investigadores, que anuncian hoy sus conclusiones en Pittsburgh en el congreso anual de la Sociedad de Ecología de EEUU, de las 406 plantas silvestres recolectadas, 347 presentan genes de resistencia a los herbicidas. Más del 86% posee en su genoma contaminación genética procedente de los vecinos cultivos de colza transgénica.
El estudio no se ha publicado aún en ninguna revista científica.
En España, donde está prohibido el cultivo de esta especie modificada genéticamente, empleada para elaborar aceite o para fabricar biocombustibles, sí está permitida su importación desde EEUU. La colza transgénica ha superado todas las evaluaciones sobre sus posibles efectos sobre la salud o el medio ambiente.
Llamada a la cautela
"También encontramos dos muestras silvestres en las que había varios transgenes [los genes incorporados a las plantas transgénicas] acumulados en un solo ejemplar", ha explicado en un comunicado una de las responsables del estudio, Cynthia Sagers, de la Universidad de Arkansas. "No se ha comercializado todavía ninguna variedad con varios genes incorporados, así que este hallazgo sugiere que las poblaciones asilvestradas se están reproduciendo y se han establecido fuera de los cultivos", añade. A su juicio, "estas observaciones tienen importantes implicaciones para la ecología y la gestión de especies nativas y malas hierbas, además de para la gestión de los transgénicos en EEUU".
La contaminación genética está presente en el 86% de las muestras
Pese al alarmismo de sus conclusiones, los investigadores consultados piden cautela. De entrada, el estudio aún no se ha publicado en una revista científica, un requisito esencial para que los expertos puedan aceptar los datos y discutirlos. "En los congresos se dicen 300.000 cosas, hay que esperar a que se publique en una revista científica", cree el investigador del CSIC Pere Puigdomènech, miembro del Grupo Europeo de Ética de las Ciencias y Nuevas Tecnologías durante casi una década.
En su opinión, la colza es "un caso muy específico". A diferencia de otras especies, como el maíz, hay muchas plantas silvestres similares con las que se puede cruzar. En EEUU, la colza hibrida de manera espontánea con una decena de especies nativas o naturalizadas. La contaminación genética es sencilla. "Si hay una especie en la que es esperable ver estos resultados, es esta", afirma el investigador.
Sin embargo, Puigdomènech asegura que, si se confirma que el estudio científico es riguroso y los genes de las plantas transgénicas han saltado la valla de los cultivos, los genes "están destinados a desaparecer al cabo de un cierto tiempo, porque estas plantas silvestres resistentes a los herbicidas no tendrían ninguna ventaja sobre las demás, porque no reciben herbicidas". La fuga no supondría en ningún caso un riesgo para la salud. En España, se permite un 0,9% de maíz transgénico en el maíz no modificado, porque la contaminación genética entre cultivos es habitual.
La población asilvestrada se ha reproducido fuera de los cultivos
La anunciada hoy no es la primera demostración de fugas en los cultivos de colza transgénica. En 2008, científicos canadienses de la Universidad de Manitoba publicaron en la revista Weed Science la primera evidencia de que el flujo genético provocaba la acumulación de resistencias a diferentes herbicidas, procedentes de diferentes cultivos transgénicos, en los mismos ejemplares de colza escapados de las fincas. Y en 2009, en Japón, un equipo de la Universidad de Yokkaichi constató que la colza transgénica se había extendido accidentalmente alrededor de los 13 puertos a los que llegan las importaciones de este producto con destino a las fábricas de aceite. El estudio intentaba mostrar "la importancia de otro camino de transferencia de genes modificados a especies emparentadas y no transgénicas a través del transporte de semillas".
La amenaza es "un mito"
La compañía estadounidense Monsanto, que controla el mercado mundial de semillas transgénicas, es propietaria de la patente de algunas de las variedades de colza que han escapado de los cultivos. La multinacional considera que la creencia de que el flujo genético de los cultivos biotecnológicos amenaza la biodiversidad es "un mito".
España permite un 0,9% de maíz transgénico en la variedad normal
Según la multinacional, "un estudio de diez años de duración llevado a cabo por un respetado ecologista británico encontró que los cultivos biotecnológicos resistentes a los herbicidas no sobreviven bien en un entorno natural y no es probable que puedan invadir otros hábitats que no sean cultivos de plantas de peor calidad". Además, "las plantas no mostraron capacidad de reproducción autónoma, ni de automantenimiento y no se extendieron en el área circundante". El estudio que se presenta hoy, no obstante, sí ha observado que las poblaciones asilvestradas se han reproducido.
Dicho sea de paso, el científico Jack Heinemann, que es mencionado en el primer artículo, fue mi profesor en el curso internacional de biotecnología que tomé en la Universidad de Tromso en Noruega en 2008 (http://www.genok.com/about_ genok). Su libro "Hope not Hype" es una de las mejores refutaciones de las pretensiones de la industria de biotecnología. Partes del libro están disponibles gratis por internet: http://www.gmwatch.org/latest- listing/1-news-items/10975- hope-not-hype-new-book--free- download
Para más información sobre la contaminación transgénica:
http://bioseguridad.blogspot.com/search/label/Contamination
RED POR UNA AMÉRICA LATINA
LIBRE DE TRANSGÉNICOS
BOLETÍN 293
Estimado@s amig@s
Compartimos con ustedes un artículo científico que trata sobre el tema de la contaminación genética producida a partir de cultivos transgénicos (o flujo de genes como lo llama su autor), así como dos notas de prensa que dan cuenta de un caso ya registrado en Estados Unidos en las zonas de influencia de los cultivos de colza o canola transgénica.
Coordinación RALLT
Contenido
* Efectos del flujo de transgenes en los recursos genéticos
* Colza transgénica se escapan a las zonas silvestres de Estados Unidos
* Los transgénicos saltan la valla
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Efectos del flujo de transgenes en los recursos genéticos
RALLT
El doctor Jack A. Heinemann de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda, elaboró un informe para la Comisión de Recursos Fitogenéticos de la FAO donde ofrece una visión general sobre el estado de la investigación actual en relación a los posibles efectos del flujo de transgenes en la salud humana, el medio ambiente, los distintos actores de la cadena de alimentos, la producción de piensos y en la conservación in situ y ex situ de recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura
El autor señala que el flujo de genes es un problema grave en la evaluación y gestión de los riesgos creados por los organismos genéticamente modificados (OGM) y por los transgenes que llevan sus genomas. Los transgenes fluyen a través de los procesos normales de reproducción, a través de la transferencia genética vertical; pero los transgenes pueden también ser transferidas de un organismos a otro por procesos infecciosos, utilizando vectores microbianos, como los virus. Esto se llama transferencia horizontal de genes. Los transgenes también se mueven cuando una planta tiene un transgén y se muda a un nuevo entorno, a través de semillas o propágulos.
El autor, luego de explicar cómo puede ocurrir el flujo de genes (o llamado también contaminación genética), identifica los posibles efectos de este fenómeno. Sean cual sean estos efectos, el autor señala que el flujo de genes nunca significan beneficios para la agricultura, el ambiente, la diversidad o la salud humana.
Por ejemplo, los agricultores que no han adoptado la agrobiotecnología (es decir que no han incorporado en su sistema productivo las semillas transgénicas), no ganan nada del flujo de genes (es decir, no reciben ningún beneficio que sus semillas se contaminen con transgenes, por ejemplo de los campos vecinos). Tienen mucho que perder, por ejemplo si son agricultores orgánicos pueden perder su certificación por muchos años, hasta que sus campos hayan sido descontaminados.
El autor resumen los impactos del flujo de trangenes en:
Impactos en la agricultura.
Estos podrían incluir el desarrollo de nuevas malezas, la pérdida de recursos genéticos, la pérdida de valiosas opciones agronómicas y comerciales y no previstos o efectos no deseados en características agronómicas.
Las malas hierbas, señala el, son ya una gran carga sobre la agricultura, por lo que cualquier flujo de transgenes que aumenta esta carga sería negativo. Las plantas silvestres se podría convertir en malas hierbas más eficazmente mediante el flujo de transgenes a partir de los cultivos transgénicos. Los cultivos transgénicos también pueden convertirse en malas hierbas cuando no se puede erradicar a voluntad de las tierras agrícolas, tal vez porque se han acumulado múltiples tolerancias a herbicidas, o la frecuente introducción de la misma especie de planta en el medio ambiente contribuye a la invasión de la especie en un entorno en el que las especies anteriormente no creció.
Diversidad de cultivos
Un esfuerzo considerable en todo el mundo se dedica al mantenimiento y mejora de la diversidad de recursos genéticos de los cultivos. En condiciones naturales, el flujo de genes es uno de los aspectos que asegura la biodiversidad, o como llama el autor, la heterogeneidad de los rasgos. Pero la heterogeneidad de rasgos, cuando incorpora transgenes, puede comprometer estrategias de gestión tales como el uso de refugios que rodean las plantas resistentes a las plagas en el caso de cultivos transgénicos insecticidas (como es el caso de los cultivos Bt). Para tales rasgos como los pesticidas, la heterogeneidad puede promover la evolución de la resistencia entre las plagas de insectos dañinos.
Biodiversidad silvestre
Los efectos sobre la biodiversidad silvestre incluye una reducción en el número de especies a escala local y mundial. En las plantas, algunos genes ya existentes podrían sustituirse por transgenes, o las plantas no modificadas podría ser sustituirán por plantas transgénicas.
Puede haber efectos en la diversidad biológica de los animales por la expresión genética de los compuestos tóxicos presentes en las plantas transgénicas (como las toxinas Bt), pueden producir alergenicidad o tener una calidad anti-nutrientes en los herbívoros que las consumen directamente, e indirectamente a medida que avanzan en la cadena alimentaria. La diversidad también puede verse afectada por la pérdida secundaria de las fuentes de alimentos debido a la eliminación de ciertos tipos de insectos y otros animales. Aunque ninguno de los dos efectos anteriores es especial para
el flujo de transgenes, los animales estarán además afectados debido al movimiento de los transgenes en nuevas poblaciones de plantas (plantas silvestres contaminadas) o las plantas transgénicas que ocupan nuevos (por ejemplo plantas transgénicas voluntarias que crecen fuera del agroecosistema).
Efectos en la salud humana y animal
Los cultivos que están siendo modificados para servir como "biofábricas" para la producción de medicamentos (PMP: Planta de fabricación productos fármacos) y productos químicos industriales (PMIPs: Planta que elaboran productos industriales), o que tienen el valor nutricional alterado, tienen riesgos especiales para la salud humana y animal. Estos cultivos pueden ser considerados no-alimenticios, porque no tienen una historia de uso seguro o porque se espera que no sean aptos para la alimentación humana o animal.
Estos rasgos transgénicos contaminar a otras plantas a través del flujo de transgenes. Por ejemplo, un gen para la producción de una proteína vacuna puede aparecer en un cultivo no transgénico, e introducirse en la cadena alimentaria humana.
Fuente: Heinemann, J.A. (2007) A typology of the effects of (trans)gene flow on the conservation and sustainable use of genetic resources. Commission on Genetic Resources for Food and Agriculture. 100pp.
El informe completo (en inglés) puede encontrarse en
http://ir.canterbury.ac.nz/handle/10092/3236
El autor señala que el flujo de genes es un problema grave en la evaluación y gestión de los riesgos creados por los organismos genéticamente modificados (OGM) y por los transgenes que llevan sus genomas. Los transgenes fluyen a través de los procesos normales de reproducción, a través de la transferencia genética vertical; pero los transgenes pueden también ser transferidas de un organismos a otro por procesos infecciosos, utilizando vectores microbianos, como los virus. Esto se llama transferencia horizontal de genes. Los transgenes también se mueven cuando una planta tiene un transgén y se muda a un nuevo entorno, a través de semillas o propágulos.
El autor, luego de explicar cómo puede ocurrir el flujo de genes (o llamado también contaminación genética), identifica los posibles efectos de este fenómeno. Sean cual sean estos efectos, el autor señala que el flujo de genes nunca significan beneficios para la agricultura, el ambiente, la diversidad o la salud humana.
Por ejemplo, los agricultores que no han adoptado la agrobiotecnología (es decir que no han incorporado en su sistema productivo las semillas transgénicas), no ganan nada del flujo de genes (es decir, no reciben ningún beneficio que sus semillas se contaminen con transgenes, por ejemplo de los campos vecinos). Tienen mucho que perder, por ejemplo si son agricultores orgánicos pueden perder su certificación por muchos años, hasta que sus campos hayan sido descontaminados.
El autor resumen los impactos del flujo de trangenes en:
Impactos en la agricultura.
Estos podrían incluir el desarrollo de nuevas malezas, la pérdida de recursos genéticos, la pérdida de valiosas opciones agronómicas y comerciales y no previstos o efectos no deseados en características agronómicas.
Las malas hierbas, señala el, son ya una gran carga sobre la agricultura, por lo que cualquier flujo de transgenes que aumenta esta carga sería negativo. Las plantas silvestres se podría convertir en malas hierbas más eficazmente mediante el flujo de transgenes a partir de los cultivos transgénicos. Los cultivos transgénicos también pueden convertirse en malas hierbas cuando no se puede erradicar a voluntad de las tierras agrícolas, tal vez porque se han acumulado múltiples tolerancias a herbicidas, o la frecuente introducción de la misma especie de planta en el medio ambiente contribuye a la invasión de la especie en un entorno en el que las especies anteriormente no creció.
Diversidad de cultivos
Un esfuerzo considerable en todo el mundo se dedica al mantenimiento y mejora de la diversidad de recursos genéticos de los cultivos. En condiciones naturales, el flujo de genes es uno de los aspectos que asegura la biodiversidad, o como llama el autor, la heterogeneidad de los rasgos. Pero la heterogeneidad de rasgos, cuando incorpora transgenes, puede comprometer estrategias de gestión tales como el uso de refugios que rodean las plantas resistentes a las plagas en el caso de cultivos transgénicos insecticidas (como es el caso de los cultivos Bt). Para tales rasgos como los pesticidas, la heterogeneidad puede promover la evolución de la resistencia entre las plagas de insectos dañinos.
Biodiversidad silvestre
Los efectos sobre la biodiversidad silvestre incluye una reducción en el número de especies a escala local y mundial. En las plantas, algunos genes ya existentes podrían sustituirse por transgenes, o las plantas no modificadas podría ser sustituirán por plantas transgénicas.
Puede haber efectos en la diversidad biológica de los animales por la expresión genética de los compuestos tóxicos presentes en las plantas transgénicas (como las toxinas Bt), pueden producir alergenicidad o tener una calidad anti-nutrientes en los herbívoros que las consumen directamente, e indirectamente a medida que avanzan en la cadena alimentaria. La diversidad también puede verse afectada por la pérdida secundaria de las fuentes de alimentos debido a la eliminación de ciertos tipos de insectos y otros animales. Aunque ninguno de los dos efectos anteriores es especial para
el flujo de transgenes, los animales estarán además afectados debido al movimiento de los transgenes en nuevas poblaciones de plantas (plantas silvestres contaminadas) o las plantas transgénicas que ocupan nuevos (por ejemplo plantas transgénicas voluntarias que crecen fuera del agroecosistema).
Efectos en la salud humana y animal
Los cultivos que están siendo modificados para servir como "biofábricas" para la producción de medicamentos (PMP: Planta de fabricación productos fármacos) y productos químicos industriales (PMIPs: Planta que elaboran productos industriales), o que tienen el valor nutricional alterado, tienen riesgos especiales para la salud humana y animal. Estos cultivos pueden ser considerados no-alimenticios, porque no tienen una historia de uso seguro o porque se espera que no sean aptos para la alimentación humana o animal.
Estos rasgos transgénicos contaminar a otras plantas a través del flujo de transgenes. Por ejemplo, un gen para la producción de una proteína vacuna puede aparecer en un cultivo no transgénico, e introducirse en la cadena alimentaria humana.
Fuente: Heinemann, J.A. (2007) A typology of the effects of (trans)gene flow on the conservation and sustainable use of genetic resources. Commission on Genetic Resources for Food and Agriculture. 100pp.
El informe completo (en inglés) puede encontrarse en
http://ir.canterbury.ac.nz/handle/10092/3236
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Colza transgénica se escapan a las zonas silvestres de Estados Unidos
La canola (o colza) transgénica se encuentra creciendo libremente en Dakota del Norte.
Un cultivo genéticamente modificados se ha encontrado que prospera en su hábitat natural por primera vez en los Estados Unidos. La canola transgénica crece libremente en partes de Dakota del Norte, dijeron investigadores en la Ecological Society of America de conferencias en Pittsburgh, Pennsylvania, en la actualidad.
Los científicos detrás del descubrimiento dicen que esto pone de manifiesto una falta de supervisión y control de los cultivos GM en los Estados Unidos.
Los agricultores de EE.UU. han aumentado dramáticamente el uso de cultivos modificados genéticamente, que fueron introducidas en la década de 1990. El año pasado, casi la mitad de los cultivos transgénicos del mundo se cultiva en territorio de EE.UU. - Brasil, el mundo de usuarios de segundo más pesado, sólo aumentaron un 16%. los cultivos transgénicos se han liberado de la tierra cultivada en varios países, incluyendo Canadá, el Reino Unido y Japón, pero que no han sido encontrados en las tierras no cultivadas en los Estados Unidos.
"La extensión de la fuga no tiene precedentes", dice Cynthia Sagers, un ecologista de la Universidad de Arkansas en Fayetteville, quien dirigió el equipo de investigación que halló que la canola (Brassica napus, también conocida como colza).
Sagers y su equipo encontraron dos variedades de canola transgénica en la naturaleza con resistencia al herbicida de Monsanto Roundup (glifosato), y una resistencia a los herbicidas de Bayer Crop Science Liberty (glufosinato). También encontraron algunas plantas que eran resistentes a ambos herbicidas.
Sagers y su equipo de investigación encontraron poblaciones asilvestradas de colza resistente a los herbicidas creciendo a lo largo de carreteras, cerca de gasolineras y tiendas de abarrotes, a menudo a grandes distancias de las zonas de producción agrícola.
El equipo encontró colza silvestre en casi la mitad de los 288 sitios evaluados. De estos, el 80% tenía al menos un transgén resistente a los herbicidas (41% fueron resistentes a Roundup y el 40% de resistencia a la Libertad). También encontraron dos plantas que contenían tanto los transgenes.
Sagers dice que el descubrimiento de las plantas que son resistentes a ambos herbicidas muestra que "estas poblaciones silvestres de canola han sido parte del paisaje por varias generaciones". Se necesitan más estudios para establecer si estas plantas transgénicas de canola escapada tiene consecuencias ecológicas. Pero aquellos que han desarrollado resistencia a ambos herbicidas podría convertirse en un problema de malezas a los agricultores, añade Sagers.
"Los protocolos de control destinado a reducir o evitar la fuga y la proliferación de los cultivos transgénicos no son efectivos. El seguimiento y la supervisión actual de los organismos modificados genéticamente no son suficientes ", dice. Sagers culpa a la demora en el descubrimiento de la población escapada de las plantas transgénicas en los Estados Unidos en gran medida debido a la falta de financiación para este tipo de investigaciones.
Tom Nickson, jefe de la política medioambiental de Monsanto en St. Louis, Missouri, dijo que, "Los que están familiarizados con la canola saben que estas plantas se encuentran fácilmente en los caminos y en zonas cercanas a campos de los agricultores. Esto era cierto antes de la introducción de la canola transgénica, y una fuente común es la semilla que ha dispersado durante la cosecha y caído de un camión durante el transporte. "
Sagers está de acuerdo en que las poblaciones silvestres se hayan podido establecer después de que los camiones que transportan las semillas transgénicas botaron un poco de su carga durante el transporte. Ella observa que la frecuencia y densidad de población de canola transgénica que encontraron pueden estar sesgados, ya que sólo muestra a lo largo de las carreteras.
Alison Snow, una ecóloga de la Universidad de Ohio en Columbus, dice que no es de extrañarse el escape de las plantas transgénicas, encontrado ahora en los Estados Unidos, dado que esto ya ha ocurrido en otros lugares.
Fuente: GM CROP ESCAPES INTO THE AMERICAN WILD
Nature News, UK
Natasha Gilbert
http://www.nature.com/news/2010/100806/full/news.2010.393.html
06.08.2010
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Los transgénicos saltan la valla
http://www.publico.es/ciencias/331153/lostransgenicos/saltanla/valla
Un equipo de investigadores presenta "la primera evidencia" en EEUU de que las plantas modificadas han escapado de los cultivos y se han asentado en la naturaleza. La comunidad científica recibe el anuncio con escepticismo.
MANUEL ANSEDE MADRID 06/08/2010
Un equipo de científicos presenta hoy la que, aseguran, es "la primera evidencia" de que las plantas transgénicas se escapan de los cultivos y se asientan en el medio natural en el primer productor de organismos modificados genéticamente del mundo, EEUU. Si se confirman los datos, recibidos con escepticismo por la comunidad científica, se convertirían en munición para las organizaciones antitransgénicos en su batalla contra las multinacionales que dominan el mercado, como Monsanto.
Los científicos, entre los que se encuentran dos miembros de la Agencia de Protección Ambiental de EEUU, recorrieron durante el mes de julio unos 5.400 kilómetros de carreteras en Dakota del Norte, recogiendo muestras de colza silvestre en las cunetas. En este estado se encuentra la mayor parte de las más de 600.000 hectáreas de colza cultivadas en EEUU. Y más del 90% son variedades cuyos genes han sido modificados para que sean resistentes a los herbicidas. Según los investigadores, que anuncian hoy sus conclusiones en Pittsburgh en el congreso anual de la Sociedad de Ecología de EEUU, de las 406 plantas silvestres recolectadas, 347 presentan genes de resistencia a los herbicidas. Más del 86% posee en su genoma contaminación genética procedente de los vecinos cultivos de colza transgénica.
El estudio no se ha publicado aún en ninguna revista científica.
En España, donde está prohibido el cultivo de esta especie modificada genéticamente, empleada para elaborar aceite o para fabricar biocombustibles, sí está permitida su importación desde EEUU. La colza transgénica ha superado todas las evaluaciones sobre sus posibles efectos sobre la salud o el medio ambiente.
Llamada a la cautela
"También encontramos dos muestras silvestres en las que había varios transgenes [los genes incorporados a las plantas transgénicas] acumulados en un solo ejemplar", ha explicado en un comunicado una de las responsables del estudio, Cynthia Sagers, de la Universidad de Arkansas. "No se ha comercializado todavía ninguna variedad con varios genes incorporados, así que este hallazgo sugiere que las poblaciones asilvestradas se están reproduciendo y se han establecido fuera de los cultivos", añade. A su juicio, "estas observaciones tienen importantes implicaciones para la ecología y la gestión de especies nativas y malas hierbas, además de para la gestión de los transgénicos en EEUU".
La contaminación genética está presente en el 86% de las muestras
Pese al alarmismo de sus conclusiones, los investigadores consultados piden cautela. De entrada, el estudio aún no se ha publicado en una revista científica, un requisito esencial para que los expertos puedan aceptar los datos y discutirlos. "En los congresos se dicen 300.000 cosas, hay que esperar a que se publique en una revista científica", cree el investigador del CSIC Pere Puigdomènech, miembro del Grupo Europeo de Ética de las Ciencias y Nuevas Tecnologías durante casi una década.
En su opinión, la colza es "un caso muy específico". A diferencia de otras especies, como el maíz, hay muchas plantas silvestres similares con las que se puede cruzar. En EEUU, la colza hibrida de manera espontánea con una decena de especies nativas o naturalizadas. La contaminación genética es sencilla. "Si hay una especie en la que es esperable ver estos resultados, es esta", afirma el investigador.
Sin embargo, Puigdomènech asegura que, si se confirma que el estudio científico es riguroso y los genes de las plantas transgénicas han saltado la valla de los cultivos, los genes "están destinados a desaparecer al cabo de un cierto tiempo, porque estas plantas silvestres resistentes a los herbicidas no tendrían ninguna ventaja sobre las demás, porque no reciben herbicidas". La fuga no supondría en ningún caso un riesgo para la salud. En España, se permite un 0,9% de maíz transgénico en el maíz no modificado, porque la contaminación genética entre cultivos es habitual.
La población asilvestrada se ha reproducido fuera de los cultivos
La anunciada hoy no es la primera demostración de fugas en los cultivos de colza transgénica. En 2008, científicos canadienses de la Universidad de Manitoba publicaron en la revista Weed Science la primera evidencia de que el flujo genético provocaba la acumulación de resistencias a diferentes herbicidas, procedentes de diferentes cultivos transgénicos, en los mismos ejemplares de colza escapados de las fincas. Y en 2009, en Japón, un equipo de la Universidad de Yokkaichi constató que la colza transgénica se había extendido accidentalmente alrededor de los 13 puertos a los que llegan las importaciones de este producto con destino a las fábricas de aceite. El estudio intentaba mostrar "la importancia de otro camino de transferencia de genes modificados a especies emparentadas y no transgénicas a través del transporte de semillas".
La amenaza es "un mito"
La compañía estadounidense Monsanto, que controla el mercado mundial de semillas transgénicas, es propietaria de la patente de algunas de las variedades de colza que han escapado de los cultivos. La multinacional considera que la creencia de que el flujo genético de los cultivos biotecnológicos amenaza la biodiversidad es "un mito".
España permite un 0,9% de maíz transgénico en la variedad normal
Según la multinacional, "un estudio de diez años de duración llevado a cabo por un respetado ecologista británico encontró que los cultivos biotecnológicos resistentes a los herbicidas no sobreviven bien en un entorno natural y no es probable que puedan invadir otros hábitats que no sean cultivos de plantas de peor calidad". Además, "las plantas no mostraron capacidad de reproducción autónoma, ni de automantenimiento y no se extendieron en el área circundante". El estudio que se presenta hoy, no obstante, sí ha observado que las poblaciones asilvestradas se han reproducido.
Etiquetas: Contamination, Hierbas, Jack Heinemann, Weeds
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