Buen artículo pero

El siguiente artículo está bueno pero termina con una alarmante defensa de los cultivos biotecnológicos transgénicos. Tal postura es completamente contraria a la soberanía alimentaria, la protección ambiental y la salud humana.

Hace unos días (mayo 2007) estuve en Halle, Alemania, participando en un foro internacional en defensa de la biodiversidad y la preservación de la semilla como patrimonio de todos los pueblos. Compartí con participantes de Irán, Chile, España, Francia, Israel, Malí, Grecia, Eslovenia, Italia, Bulgaria, Rumania, Hungria, Inglaterra, Austria, Rusia y Bélgica. Toda esta gente está clara en favor de la soberanía alimentaria y la oposición a los transgénicos.

Mientras que la sociedad civil del mundo entero se está volcando en contra de los transgénicos, en Puerto Rico hay un sector importante de académicos, agroempresarios y políticos que ingenuamente se han creído el cuento de la biotecnología y están entregando el país a transnacionales como Monsanto. El resto del pais está totalmente apático al asunto, incluyendo la izquierda y el movimiento independentista.

Carmelo

La agricultura: un asunto de seguridad nacional

Por Josean Feliciano / El Nuevo Día / 21 mayo 2007

Previo a la llegada del programa de industrialización, que comenzó en la década de 1940, la agricultura era el principal sector del País, no sólo por la generación de actividad económica sino también por la creación de empleos.

Al inicio de esa década el valor de la actividad agrícola era de $113 millones, mientras que los puertorriqueños que se empleaban en este sector eran 229,000.

Si bien es cierto que Puerto Rico necesitaba salir del estado de estancamiento económico en el que se encontraba, no es menos cierto que la agricultura no debió ser olvidada. Desconocemos si el abandono al sector agrícola se hizo de manera intencionada o por omisión. De lo que no cabe la menor duda es que fue casi un pecado capital, no sólo por los miles de jíbaros que perdieron sus empleos o sus fincas, sino también por la difícil situación en que hoy han colocado al País.

Actualmente, Puerto Rico produce sólo el 29% de lo que consumimos, el restante 71% se exporta de países del exterior.

La excesiva dependencia del mercado del exterior, en lo que alimentos respecta, hace que Puerto Rico esté vulnerable a actos terroristas, desastres naturales y conflictos bélicos que pudieran ocurrir en los países de origen de esos productos alimenticios y que pudiesen afectar el flujo y los abastos de alimentos aquí en el País. A éstos habría que sumarle el fenómeno del calentamiento global, lo que está trastocando las condiciones atmosféricas.

Ante este escenario el senador Antonio Faz Alzamora radicó el P. del S. 2081 que pretende enmendar la Ley Orgánica del Departamento de Agricultura, a fin de reconocer como un asunto de seguridad nacional el fomento, el desarrollo, el impulso y la subsistencia de la agricultura del País en todas sus acepciones.

Según el proyecto, se pretende que Puerto Rico, “cuente con la producción necesaria para lidiar con el consumo local ordinario de toda nuestra población y aquél que sea necesario en épocas venideras de escasez mundial. La producción, distribución y disponibilidad generalizada de productos tales como los cereales, la azúcar, los farináceos, las hortalizas, las legumbres, los huevos, la leche y sus derivados, el café, las carnes, las frutas, especias, pescados y mariscos, y grasas y aceites, quedarán garantizadas para la subsistencia de toda la población sin que sea necesaria la importación de producto agrícola alguno”.

Una medida cónsona con este fin es la R. de la C. 6528 - del representante Javier Rivera Aquino - que ordena a la Comisión de Agricultura de la Cámara de Representantes realizar un estudio de viabilidad para preparar un Plan Agrícola a 25 Años como base legislativa y de política pública gubernamental en el desarrollo a mediano y largo plazo de este importante sector económico y social de la Isla.

Según lo reconoce esta resolución, desde la década del 1970 el Departamento de Agricultura ha estado realizando planes decenales de desarrollo agrícola. Sin embargo los mismos nunca tuvieron la oportunidad de probarse a cabalidad por no contar con el apoyo legislativo y por no contar con la fuerza de ley como se pretende en este caso.

Le meta primordial del Plan Agrícola a 25 años es promover el crecimiento de las actividades agrícolas y pecuarias aprovechando al máximo el potencial de producción y la utilización de tecnología en la producción de alimentos. Éste además servirá para crear las condiciones para atraer inversión privada a las actividades agrícolas ya que se les ofrecería seguridad y continuidad, eliminando así el factor de la incertidumbre.

Impulso a la biotecnología agrícola

Otro proyecto que se radicó recientemente es el P. de la C. 3600 y que pretende crear política pública a favor de agricultura de avanzada, mediante la “Ley de Promoción y Desarrollo de Empresas de Biotecnología Agrícola en Puerto Rico”.

Es importante destacar, que esta industria tiene futuro en Puerto Rico toda vez que la Isla es líder en la agricultura biotecnológica, pero específicamente en la investigación y producción de semillas. De acuerdo al texto del proyecto, desde 1980 en Puerto Rico se han estado conduciendo investigaciones de este tipo y las operaciones existentes en el País han logrado tener éxito por contar con un clima ideal durante todo el año, disponibilidad de tierras fértiles y mecanizables, disponibilidad de científicos y la compatibilidad común con las leyes y reglamentos de los Estados Unidos.