Agricultores rechazan Arroz Híbrido
Agricultores rechazan Arroz Híbrido
Los Baños, Filipinas, 8 de marzo de 2005: El arroz híbrido, una nueva tecnología que los gobiernos de Asia promueven agresivamente como alimento de la población, no es necesario, nadie lo quiere y terminará destruyendo las zonas rurales. Un nuevo informe de GRAIN (en inglés) "Fiasco in the Field: An Update on Hybrid Rice in Asia" (Fracaso en el campo: qué ocurre hoy con el arroz híbrido en Asia), demuestra que el arroz híbrido está siendo rechazado por los agricultores de toda Asia. "El arroz híbrido es caro, depende en alto grado de fertilizantes y plaguicidas y es una mala solución técnica para aumentar el rendimiento", se dice en el informe. Los principales países que están recurriendo al arroz híbrido son China, Vietnam, Filipinas, Bangladesh e India.
En Bangladesh, los resultados del arroz híbrido han sido, en el mejor de los casos, flojos. Los estudios revelan que los agricultores de ese país se quejan de los elevados costos de las semillas, de rendimientos escasos, de elevados índices de plagas y enfermedades, de ganancias exiguas y de mala calidad en materia de sabor. La mayoría de los agricultores consultados sintieron que fueron manipulados por las tácticas de promoción de los vendedores de semillas y son pocos los que piensan plantar nuevamente semillas de arroz híbrido.
"Aunque hablamos de mayores rendimientos, el arroz híbrido tiene muchos problemas. El precio de las semillas es muy alto, por encima del poder adquisitivo de pequeños agricultores", declaró Mohammed Imamuddin, responsable de extensión agrícola de Noakhali, Bangladesh.
En Filipinas hay agricultores que terminaron gastando mucho dinero en híbridos de arroz, en vano. "Cuidamos el cultivo muy bien, compramos los insumos necesarios, nuestro predio es de tierra agrícola de primera, tenemos buen acceso al riego, pero al final no cosechamos nada", relata Monico Malabug, un agricultor de la provincia de Isabela. Gastó más de P170.000 (US$ 3.000) en semillas de un arroz híbrido local Magilas, en fertilizantes y plaguicidas, y finalmente no recuperó nada. El cultivo no produjo granos llenos.
El informe de GRAIN, basado en experiencias concretas de agricultores de Asia, revela que a pesar de la alharaca en torno al arroz híbrido, hay agricultores de varios países, desde Bangladesh a Filipinas y de India a Vietnam, que continúan rechazándolo por considerarlo demasiado caro y de rendimientos decepcionantes. "Año tras año los agricultores siguen rechazando el arroz híbrido aún cuando es impuesto mediante elevados subsidios y programas de crédito", se revela en el informe. La FAO y el IRRI designaron a 2004 como el Año Internacional del Arroz. La FAO avala el arroz híbrido en función de sus objetivos de seguridad alimentaria, mientras que el IRRI es el actor central en el desarrollo del arroz híbrido para los trópicos. ?El arroz es vida?, declararon las dos instituciones y el centro de sus celebraciones fue el arroz híbrido ?una tecnología que han estado ensayando desde hace más de dos décadas y no han logrado popularizar en Asia. Si el arroz es vida, el arroz híbrido es su antítesis. Los agricultores no pueden guardar semillas cosechadas de arroz híbrido para replantarlas.
El arroz híbrido es resultado del cruzamiento de dos parientes genéticamente distantes que producen un vástago superior, según la teoría de la heterosis o el vigor híbrido. Sin embargo, esa heterosis desaparece después de la primera generación, de manera que es inútil que los agricultores guarden semillas producidas a partir del arroz híbrido. En cada estación tendrán que comprar nuevas semillas de primera generación. ?El arroz híbrido está destruyendo las variedades tradicionales de arroz. China ya ha sufrido una pérdida masiva de variedades de arroz "perdidas para siempre. Y la misma destrucción ocurrirá en Vietnam, Filipinas e India, a medida que las importaciones baratas de semillas de arroz híbrido de China inunden esos países", se advierte en el informe.
Los Baños, Filipinas, 8 de marzo de 2005: El arroz híbrido, una nueva tecnología que los gobiernos de Asia promueven agresivamente como alimento de la población, no es necesario, nadie lo quiere y terminará destruyendo las zonas rurales. Un nuevo informe de GRAIN (en inglés) "Fiasco in the Field: An Update on Hybrid Rice in Asia" (Fracaso en el campo: qué ocurre hoy con el arroz híbrido en Asia), demuestra que el arroz híbrido está siendo rechazado por los agricultores de toda Asia. "El arroz híbrido es caro, depende en alto grado de fertilizantes y plaguicidas y es una mala solución técnica para aumentar el rendimiento", se dice en el informe. Los principales países que están recurriendo al arroz híbrido son China, Vietnam, Filipinas, Bangladesh e India.
En Bangladesh, los resultados del arroz híbrido han sido, en el mejor de los casos, flojos. Los estudios revelan que los agricultores de ese país se quejan de los elevados costos de las semillas, de rendimientos escasos, de elevados índices de plagas y enfermedades, de ganancias exiguas y de mala calidad en materia de sabor. La mayoría de los agricultores consultados sintieron que fueron manipulados por las tácticas de promoción de los vendedores de semillas y son pocos los que piensan plantar nuevamente semillas de arroz híbrido.
"Aunque hablamos de mayores rendimientos, el arroz híbrido tiene muchos problemas. El precio de las semillas es muy alto, por encima del poder adquisitivo de pequeños agricultores", declaró Mohammed Imamuddin, responsable de extensión agrícola de Noakhali, Bangladesh.
En Filipinas hay agricultores que terminaron gastando mucho dinero en híbridos de arroz, en vano. "Cuidamos el cultivo muy bien, compramos los insumos necesarios, nuestro predio es de tierra agrícola de primera, tenemos buen acceso al riego, pero al final no cosechamos nada", relata Monico Malabug, un agricultor de la provincia de Isabela. Gastó más de P170.000 (US$ 3.000) en semillas de un arroz híbrido local Magilas, en fertilizantes y plaguicidas, y finalmente no recuperó nada. El cultivo no produjo granos llenos.
El informe de GRAIN, basado en experiencias concretas de agricultores de Asia, revela que a pesar de la alharaca en torno al arroz híbrido, hay agricultores de varios países, desde Bangladesh a Filipinas y de India a Vietnam, que continúan rechazándolo por considerarlo demasiado caro y de rendimientos decepcionantes. "Año tras año los agricultores siguen rechazando el arroz híbrido aún cuando es impuesto mediante elevados subsidios y programas de crédito", se revela en el informe. La FAO y el IRRI designaron a 2004 como el Año Internacional del Arroz. La FAO avala el arroz híbrido en función de sus objetivos de seguridad alimentaria, mientras que el IRRI es el actor central en el desarrollo del arroz híbrido para los trópicos. ?El arroz es vida?, declararon las dos instituciones y el centro de sus celebraciones fue el arroz híbrido ?una tecnología que han estado ensayando desde hace más de dos décadas y no han logrado popularizar en Asia. Si el arroz es vida, el arroz híbrido es su antítesis. Los agricultores no pueden guardar semillas cosechadas de arroz híbrido para replantarlas.
El arroz híbrido es resultado del cruzamiento de dos parientes genéticamente distantes que producen un vástago superior, según la teoría de la heterosis o el vigor híbrido. Sin embargo, esa heterosis desaparece después de la primera generación, de manera que es inútil que los agricultores guarden semillas producidas a partir del arroz híbrido. En cada estación tendrán que comprar nuevas semillas de primera generación. ?El arroz híbrido está destruyendo las variedades tradicionales de arroz. China ya ha sufrido una pérdida masiva de variedades de arroz "perdidas para siempre. Y la misma destrucción ocurrirá en Vietnam, Filipinas e India, a medida que las importaciones baratas de semillas de arroz híbrido de China inunden esos países", se advierte en el informe.
1 Comentarios:
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal