martes, junio 06, 2006

Veinte años junto a la semilla. Entrevista a Jack Kloppenburg

"El gran problema social de nuestro tiempo es la concentración en aumento del poder económico y, por lo tanto, de poder cultural y poder político, en manos de un grupo de empresas cada vez más reducido. La semilla es una pieza del rompecabezas. Es una pieza particularmente accesible porque las personas pueden entender de dónde viene su alimento y eso la hace particularmente poderosa. Pero la concentración se está produciendo cabalmente en toda la industria, no únicamente en las semillas"

Por GRAIN

GRAIN: - Hace casi veinte años escribiste "First the Seed" ("Primero la Semilla"). ¿Qué viste emerger en la biotecnología vegetal que te llevó a escribir un libro sobre el tema?

JK: - Yo había estado en los Cuerpos de Paz en Botswana durante algunos años a finales de los setenta, trabajando con comunidades agrícolas campesinas. Soy un muchacho de ciudad, y fue allá donde aprendí que disfrutaba trabajando con los agricultores, y que me sentía bien cultivando mi propio alimento. Volví a los EE.UU. y fui a estudiar a la Universidad de Cornell, y continué trabajando en mi propia huerta, y descubrí que los problemas que me habían comprometido en los Cuerpos de Paz, relacionados con la desigualdad y la problemática situación que enfrentaban los agricultores, también aparecían en los EE.UU.

En particular, había concentración de poder en el sector agropecuario. Un amigo de Cornell me sugirió que focalizara la mirada en el tema de las semillas para mi tesis. Lo cual resultó ser un estupendo consejo. En ese momento la biotecnología recién estaba surgiendo y había una controversia en Cornell acerca de la hormona de crecimiento bovina. Cuando comencé a estudiar lo que estaba sucediendo en la industria de la semilla, encontré que la biotecnología era importante también allí. Las pequeñas compañías de semillas estaban siendo adquiridas por grandes empresas como la Shell Oil e incluso la Greyhound Bus Company. Obviamente algo extraño estaba pasando y tenía que ver con la promesa de las nuevas biotecnologías.

La mejor manera de anticipar el futuro es examinar y comprender lo que ya ha ocurrido. De modo que al intentar comprender adónde podría la biotecnología conducir a la agricultura, necesité saber por dónde había estado ya la industria de la semilla y qué trayectoria estaba siguiendo. El libro de Pat Mooney, "Seeds of the Earth" ("Semillas de la Tierra"), fue para mí un marco inicial de referencia. Pero, cuando éste llegaba a la industria semillera en los EE.UU., no disponía de mucha información. La mayor parte de la historia de la comercialización de semillas se refería a la Revolución Verde en Asia. Nosotros también habíamos tenido una Revolución Verde en los EE.UU., pero había muy poca información disponible acerca de la forma que había tomado esa revolución y cuáles habían sido sus efectos.

Al examinar la historia de la mejora vegetal en los EE.UU., me fue posible identificar tres características que han alertado acerca de la dirección que ha venido tomando la economía política de la mejora vegetal en EE.UU., desde 1850 en adelante. La primera es la "comodificación". Es difícil adueñarse de la semilla como propiedad, porque es un organismo biológico que desea reproducirse bajo cualquier circunstancia. Por esa razón la industria prosiguió dos vías de comodificación - la vía social, que tiene que ver con la legislación que hace apropiable la semilla, y la vía tecnológica, que es la hibridación.

La segunda característica es la división del trabajo entre ciencia pública y ciencia privada. Los laboratorios públicos generaron gran parte del conocimiento básico que fue necesario para desarrollar la mejora vegetal como una disciplina aplicada, y los programas públicos de mejora ofrecían las nuevas variedades para agricultores a bajo costo, a veces sin cargo, y los agricultores regularmente reproducían las semillas para sí mismos. Esto no dejaba espacio para que la industria privada interviniera. Para construir una industria semillera, los fitomejoradores públicos tuvieron que ser sacados de en medio con un preocupante golpe de estado, en que la industria dijo: "Ustedes hacen una cosa y nosotros haremos otra. Ustedes hacen la ciencia básica, la ciencia para el desarrollo. Nosotros nos vamos a encargar del fin del producto; seremos los únicos que les vendan las semillas a los agricultores."

La tercera característica tiene que ver con el germoplasma, la materia prima genética de la mejora vegetal. La mayor parte de la diversidad agrícola se encuentra en el Sur geopolítico y existe una larga historia de flujo asimétrico de este material desde el Sur hacia el Norte.

Estas tres características me proporcionaron las trayectorias históricas a lo largo de las cuales me pareció a mí que la biotecnología iba a ser desplegada. Y a menos que se produzcan algunos cambios reales en la organización social, es muy probable que la biotecnología continúe desplegándose a lo largo de dichas trayectorias.

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1 Comentarios:

Blogger Magha García Medina dijo...

Carmelo...Excelente entrevista. Te felicito. El tema de las semillas es bien importante y merece que el publico en general entienda porque la conservacion de semillas reliquias es importante para la biodiversidad y la cultura de los pueblos. Saludos, Magha Garcia, Fundacion Oro Verde (PR).

10:02 a.m.  

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