Economía del conocimiento
NOTA DE CARMELO:
El desarrollo irrestricto de la biotecnología- sin reserva ni precaución alguna- es política pública del gobierno de Puerto Rico. El proyecto de ley en cuestión, presentado por el derechista ex-independentista José Garriga Picó, tuvo el aval de los TRES partidos políticos, incluyendo el independentista.
El proyecto de ley de la mentada "economía del conocimiento" habla de REDUCCION DE PERMISOLOGIA (¡Odio esa palabra! Y con mucha razón la detesta también el distinguido planificador Félix Aponte), lo cual significa en el mundo real que el interés público y la protección ambiental pasarán a un segundo plano en aras de conceder permisos a la trágala y sin la debida ponderación. Igual que pasa ahora con la industria de la construcción.
También habla de AUMENTO DE FONDOS FEDERALES Y ESTATALES. Traducción: subsidio público a intereses privados, más dinero público para actividades de investigación científica que benefician a corporaciones transnacionales que ya de por sí tienen demasiado dinero y poder.
La Universidad de Puerto Rico y el Dpt. de Educación tendrán el rol de "educar" nuestra juventud con el discurso publicitario de Monsanto, Syngenta y demás empresas del complejo biológico industrial. No habrá en los salones de clase una discusión seria y responsable sobre los peligros de la llamada "revolución genética" ni habrá espacio en las aulas para discursos críticos y alternativos, pues irán en contradicción con lo que ahora es política pública del gobierno. A la Corporación para la Difusión Pública le tocará el rol propagandístico de hacerle alabanzas a los intereses de las transnacionales biotecnológicas y suprimir- de manera delicada y sutil- cualquier crítica.
El Consejo Asesor propuesto por la legislación le dará legitimidad al proyecto biotecnológico y velará por que no hayan obstáculos de sociedad civil. No tendrá agricultores, ambientalistas o representante alguno de la sociedad civil. Y si los llega a haber, serán usados como mascotas publicitarias para dar la impresión de que los diferentes sectores están todos representados.
Recién me entero por un comunicado del Grupo de Reflexión Rural que algo parecido ocurre en Argentina, donde el gobierno tiene una política pública pomposamente llamada "el poder del conocimiento". Definitivamente guarda paralelo con Puerto Rico. Cito este pasaje del GRR, que describe una situación idéntica a la de mi país caribeño:
Esta clase política necesita un proyecto a la miserable medida de sus ambiciones de casta parasitaria, un proyecto pensado para darle un rol en el mundo a su propia descendencia... Se trata de un nicho en la privatización y apropiación de la ciencia y de las tecnologías que, en estrecha alianza con las grandes corporaciones y sus sistemas de patentamientos, les permita ser reconocidos y poder asociarse con el Poder globalizado.
La ridícula pretensión de la clase dominante local de hacer de Puerto Rico "Líder Mundial en Biotecnología" es a todas luces idéntica a la igualmente absurda ambición de crear una "biotecnología nacional" en Argentina.
Tengamos una cosa clara: Puerto Rico es una colonia de Estados Unidos. Una nación que no es soberana no puede ser líder de NADA, ni mucho menos "líder mundial" en biotecnología o en lo que sea. Los únicos líderes reales en este campo son el gobierno de Estados Unidos y la empresa Monsanto, que entre ambos poseen la mayoría de las patentes de biotecnología.
Cito de nuevo al GRR:
[El] pretencioso proyecto científico empresarial de una supuesta Biotecnología Nacional, [es una] quimera pseudo científica que no hace sino encubrir el ofrecimiento miserable del propio país como laboratorio y a la propia población como masa de ensayos para todo tipo de eventos provenientes de la ingeniería genética. Al legitimar este modelo se estrechan las posibilidades de recuperar nuestra Soberanía Alimentaria, se cierran caminos para el ejercicio pleno de una Democracia participativa en que sea la población quien decida el propio destino y se ocluyen las posibilidades para todo tipo de debates sobre los proyectos de país que queremos para nuestra descendencia.
El desarrollo irrestricto de la biotecnología- sin reserva ni precaución alguna- es política pública del gobierno de Puerto Rico. El proyecto de ley en cuestión, presentado por el derechista ex-independentista José Garriga Picó, tuvo el aval de los TRES partidos políticos, incluyendo el independentista.
El proyecto de ley de la mentada "economía del conocimiento" habla de REDUCCION DE PERMISOLOGIA (¡Odio esa palabra! Y con mucha razón la detesta también el distinguido planificador Félix Aponte), lo cual significa en el mundo real que el interés público y la protección ambiental pasarán a un segundo plano en aras de conceder permisos a la trágala y sin la debida ponderación. Igual que pasa ahora con la industria de la construcción.
También habla de AUMENTO DE FONDOS FEDERALES Y ESTATALES. Traducción: subsidio público a intereses privados, más dinero público para actividades de investigación científica que benefician a corporaciones transnacionales que ya de por sí tienen demasiado dinero y poder.
La Universidad de Puerto Rico y el Dpt. de Educación tendrán el rol de "educar" nuestra juventud con el discurso publicitario de Monsanto, Syngenta y demás empresas del complejo biológico industrial. No habrá en los salones de clase una discusión seria y responsable sobre los peligros de la llamada "revolución genética" ni habrá espacio en las aulas para discursos críticos y alternativos, pues irán en contradicción con lo que ahora es política pública del gobierno. A la Corporación para la Difusión Pública le tocará el rol propagandístico de hacerle alabanzas a los intereses de las transnacionales biotecnológicas y suprimir- de manera delicada y sutil- cualquier crítica.
El Consejo Asesor propuesto por la legislación le dará legitimidad al proyecto biotecnológico y velará por que no hayan obstáculos de sociedad civil. No tendrá agricultores, ambientalistas o representante alguno de la sociedad civil. Y si los llega a haber, serán usados como mascotas publicitarias para dar la impresión de que los diferentes sectores están todos representados.
Recién me entero por un comunicado del Grupo de Reflexión Rural que algo parecido ocurre en Argentina, donde el gobierno tiene una política pública pomposamente llamada "el poder del conocimiento". Definitivamente guarda paralelo con Puerto Rico. Cito este pasaje del GRR, que describe una situación idéntica a la de mi país caribeño:
Esta clase política necesita un proyecto a la miserable medida de sus ambiciones de casta parasitaria, un proyecto pensado para darle un rol en el mundo a su propia descendencia... Se trata de un nicho en la privatización y apropiación de la ciencia y de las tecnologías que, en estrecha alianza con las grandes corporaciones y sus sistemas de patentamientos, les permita ser reconocidos y poder asociarse con el Poder globalizado.
La ridícula pretensión de la clase dominante local de hacer de Puerto Rico "Líder Mundial en Biotecnología" es a todas luces idéntica a la igualmente absurda ambición de crear una "biotecnología nacional" en Argentina.
Tengamos una cosa clara: Puerto Rico es una colonia de Estados Unidos. Una nación que no es soberana no puede ser líder de NADA, ni mucho menos "líder mundial" en biotecnología o en lo que sea. Los únicos líderes reales en este campo son el gobierno de Estados Unidos y la empresa Monsanto, que entre ambos poseen la mayoría de las patentes de biotecnología.
Cito de nuevo al GRR:
[El] pretencioso proyecto científico empresarial de una supuesta Biotecnología Nacional, [es una] quimera pseudo científica que no hace sino encubrir el ofrecimiento miserable del propio país como laboratorio y a la propia población como masa de ensayos para todo tipo de eventos provenientes de la ingeniería genética. Al legitimar este modelo se estrechan las posibilidades de recuperar nuestra Soberanía Alimentaria, se cierran caminos para el ejercicio pleno de una Democracia participativa en que sea la población quien decida el propio destino y se ocluyen las posibilidades para todo tipo de debates sobre los proyectos de país que queremos para nuestra descendencia.